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En el presente episodio estudiamos la contrariedad entre el asesinato del teniente general Soleimani desde los principios de distinción, necesidad y proporcionalidad, así como el marco de las normas de derechos humanos. Cabe recordar que pueden compartir sus puntos de vista sobre el programa a través del correo electrónico [email protected] o el número de teléfono +98-21-22162912. También pueden seguirnos en Instagram en la cuenta ParsTodaySpanish.

 

En la última década, mediante declaraciones y resoluciones, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas(CSNU) exige repetidamente a los Estados que respeten el principio de distinción y separación entre personas civiles y combatiente en conflictos internacionales y no internacionales. Este principio legal tiene como objetivo proteger a las personas que no están directamente involucradas en el conflicto. William Fenrick, profesor de derecho internacional humanitario y derecho penal internacional de la Universidad George Washington de EE.UU., al respecto dice: "La Norma 6 del derecho internacional humanitario consuetudinario, confirmada por el Comité Internacional de la Cruz Roja, establece que las personas civiles gozan de protección contra los ataques, salvo si participan directamente en las hostilidades y mientras dure tal participación".

 

El canciller persa y profesor de Relaciones Internacionales Irán, el Dr. Mohamad Yavad Zarif afirma: "Usar el término de hostilidad armada para un conflicto requiere de una guerra entre dos Estados, o actores no estatales, como un conflicto en una guerra civil. Este combate debe ser continuó, estable, integral y organizado". En virtud de las disposiciones del principio de distinción, podemos decir que el asesinato del general Soleimani violó este principio. Pese a que, en el enero de 2020, las relaciones entre Estados Unidos e Irán estaban en su punto más frío desde principios de la Revolución Islámica, no había ocurrido ningún "conflicto armado y directo" entre los dos países en el momento del ataque estadounidense del 3 de enero contra el comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani.

 

El asesinato del general Soleimani, además de tener contrariedad con el principio de distinción, viola los principios legales de "necesidad" y "proporcionalidad". El principio de necesidad se refiere a la necesidad militar, y es un compromiso, según el cual, se enfatiza que la fuerza militar se utilizará solo si es necesaria para lograr un objetivo militar razonable. Cabe señalar que incluso si se recurre a la fuerza militar como el último camino con posibilidades de éxito, es necesario también considerar el principio de proporcionalidad. El Dr. Yamshid Momtaz, un destacado jurista iraní, asegura que el propósito del principio de proporcionalidad es reconciliar las ventajas prácticas de un ataque con las necesidades militares. El profesor de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Shiraz en Irán, Farhad Talaiee, cree que "la tasa de pérdidas incidentales de vidas, lesiones a civiles o daños a bienes se debe estimar según el principio de proporcionalidad".

 

A continuación, estudiamos el asesinato del general Soleimani en el marco de las normas de derechos humanos y desde la perspectiva del asesinato premeditado. El asesinato está prohibido según el párrafo A del Artículo 7 del Estatuto de la Corte Penal Internacional. Asimismo, el Artículo 3 de la Declaración Universal de Derechos Humanos enfatiza el "derecho a la vida". Según este artículo, "todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona". Además, el Artículo 5 de la Declaración Universal de Derechos Humanos establece que "nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes". Conforme al párrafo 1 del Artículo 6 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966), nadie podrá ser privado de la vida arbitrariamente.

 

Entonces, según las normas internacionales de los derechos humanos, el uso de fuerza intencional o potencialmente mortal es obligatorio solo cuando la persona o personas en cuestión representan una amenaza inminente para la vida de otros individuos. Sin embargo, no hubo algún ataque inminente realizado por parte del general Soleimani y sus compañeros. Por tanto, privar al general Soleimani, y al comandante iraquí Abu Mahdi al-Muhandis y sus compañeros de la vida, usando la estrategia del asesinato selectivo por parte de Estados Unidos, es un acto arbitrario, ilegal, ilegítimo y un ejemplo de terrorismo de Estado. Un acto que puede considerarse una violación de los principios básicos de los derechos internacionales y los derechos humanos, es decir "la norma de prohibición de la privación del derecho a la vida" como norma imperativa.

 

Kenneth Anderson, profesor de Derecho en la Facultad de Derecho de Washington de la American University, sobre el asesinato selectivo dice "Según el derecho internacional humanitario, el asesinato selectivo es un asesinato o una ejecución extrajudicial que tiene que cumplir con tres condiciones. La primera es que el asesinato tenga lugar durante un conflicto armado. La segunda es que el conflicto armado se base en el principio de legítima defensa, como lo estipula la Carta de las Naciones Unidas, y la tercera es que el asesinato selectivo, en virtud del derecho internacional humanitario, califique como conflicto armado, lo que se refiere a los derechos de la guerra.

 

Sin embargo, la medida de Washington en asesinar al general Soleimani y sus compañeros no ha tenido lugar durante un conflicto armado, para considerarlo como un derecho de defensa y una necesidad militar de Estados Unidos. Como mencionamos en el programa anterior, la operación de Estados Unidos carece de las condiciones estipuladas en los principios de la legítima defensa. Tampoco no había ningún conflicto armado entre Irán y Estados Unidos. Entonces no podemos justificar la acción de Estados Unidos sobre la base de las condiciones del asesinato selectivo.

 

La relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre Asesinatos Selectivos y Ejecuciones Extrajudiciales, Agnes Callamard, en su informe al respecto, tachó el asesinato del general iraní Qasem Soleimani como un acto ilegal de EE.UU. y en contra de las leyes de derechos humanos y que había violado la Carta de las Naciones Unidas. Asimismo, ha destacado que las acusaciones de las autoridades estadounidenses, de que el asesinato del general Soleimani fue en "defensa propia", quedan sin sentido pues no han probado que el teniente general iraní "estuvo involucrado en un ataque o estaba planeando o preparándose para atacar, ni siquiera había un ataque inminente".

 

Entonces podemos decir que Estados Unidos ha violado gravemente los principios de distinción, necesidad, proporcionalidad y las normas de derechos humanos al llevar a cabo la operación de asesinato selectivo con dron contra el general Qasem Soleimani y sus compañeros en el territorio iraquí. El general Soleimani era un alto funcionario militar iraní, y las autoridades iraníes siempre han reiterado que el procesamiento de los autores y perpetradores de este crimen se base en las reglas aceptadas internacionalmente. En este sentido, el jefe del Poder Judicial de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, en su visita a Bagdad, capital iraquí con motivo del 42 ° aniversario de la victoria de la Revolución Islámica, en febrero de 2021, se reunió con el presidente iraquí, Barham Saleh, y el presidente del Consejo Judicial de Irak, Faeq Zeidan. El titular persa, en su reunión con estos funcionarios iraquíes, destacó que la sangre de los mártires Qasem Soleimani y Al-MohandIs tendrá muchos efectos y bendiciones en el fortalecimiento de las relaciones Irán-Irak en los campos político, económico y cultural.

 

Tras su arribo al aeropuerto de Bagdad, se personó en el lugar de los asesinatos del teniente general iraní, Qasem Soleimani, y Abu Mahdi al-Muhandis, para homenajear a estos héroes de la lucha antiterrorista y aseguró que los asesinatos de estos prominentes hombres, Soleimani y Al-Muhandis, por EE.UU. no quedará sin respuesta. "Estos dos héroes y sus compañeros son los héroes de la lucha contra el terrorismo. Estos dos héroes proporcionaron seguridad a Irak, Irán y la región. Los mártires Soleimani y Al-Mohandis quedarán como símbolo de honor, autoridad, amor por el pueblo, unidad y solidaridad islámicas, identificación de enemistad y resistencia a lo largo de la historia. Washington apuntó al símbolo de la resistencia y negó las reglas internacionales. Estados Unidos, pisoteando todas las reglas internacionales y la integridad territorial de Irak, cometió un crimen. ¿Con qué lógica dispararon al querido invitado de un país, de un Gobierno y del pueblo iraquíes y lo hicieron mártir?".

 

P/FSH/NL