Mar 19, 2018 07:51 UTC

Pars Today-En el programa anterior dijimos que la civilización islámica experimentó un notable avance entre los siglos II hasta V y fue la causa de la transferencia de la ciencia y el conocimiento a todas partes del mundo, especialmente al oscuro mundo de Europa en la Edad Media.

Entre 900 y 1200 (era cristiana), fue la edad de oro de la civilización islámica debido al aumento de la ciencia entre los musulmanes, que consiguieron significativos avances en los campos como la medicina, la botánica, las matemáticas, la química y la física de la luz.

Durante este período, mientras había competencia entre los musulmanes y los chinos en el campo de la ciencia, la Europa cristiana estaba muy rezagada. Después de esta brillante época, se inició la era del declive de la civilización islámica. En este programa hablaremos sobre las causas del florecimiento científico y el auge de la civilización islámica en los primeros siglos y las causas de su declive en los siglos posteriores.

Una de las destacadas características del Islam, que proporcionó el terreno para la expansión de la ciencia en la nueva sociedad islámica, fue el espíritu de la  tolerancia y la falta de parcialidad entre los musulmanes y los funcionarios de los estados islámicos. La cultura islámica entró en el campo de las actividades científicas e investigativas cuando el espíritu de la tolerancia y  la moderación estaba a punto del declive.

De los dos grandes poderes de aquel entonces, Bizantina cortó gradualmente sus vínculos con la ciencia y la filosofía debido a los prejuicios cristianos en los que se ahogaba cada día más que el día anterior. El cierre de la actividad de los filósofos por el emperador de la Roma oriental, Justiniano, fue como el anuncio para la separación de la sociedad romana con la civilización y la ciencia.

En Irán, la tendencia de Josro Nushirvan a la ciencia y la sabiduría fue muy fugaz. En un mundo afectado por prejuicios religiosos y étnicos, el Islam suministro una nueva sangre en la vena de la civilización. De hecho, tras la creación de Darul Islam, los prejuicios tribales y religiosos se convirtieron en la tolerancia y el compromiso mutuo con los sabios.

 

Otra causa de la formación de la civilización islámica en los primeros siglos fue la promoción del espíritu de la creatividad y curiosidad en los fenómenos entre los musulmanes. Los musulmanes, al contrario de los europeos medievales, que negaban todo lo que no existía en los textos religiosos de la Iglesia, fueron animados a investigar y estudiar el mundo, y consideraban la curiosidad en el misterio de la creación del universo como un medio para descubrir los signos divinos y fortalecer la teología, dando un aspecto espiritual.

 

Este espíritu de curiosidad e inspiración y no basarse en las palabras y los escritos de los eruditos y ancianos proporcionaron el terreno para la innovación  y el descubrimiento de los puntos nuevos para los musulmanes, mientras que la Europa en la edad media  se vio severamente privada de ello.

En este período, la buena ciencia no se limitaba a las ciencias divinas y religiosas, y todo lo que servía a mejorar la vida humana se consideraba como la ciencia útil y su aprendizaje se consideraba como una adoración.

 

Otro factor que causó el éxito de los musulmanes y condujo en el crecimiento de la ciencia y el surgimiento de la civilización islámica fue la unidad y la cohesión que creó la religión islámica entre los diversos pueblos y naciones con diferentes antecedentes científicos y culturales. De tal manera que tomaron todas las buenas costumbres y tradiciones que disfrutaba cada pueblo y aprovecharon los privilegios positivos de cada nación a favor de la nueva sociedad islámica.

  

Esta nueva comunidad musulmana aprovechaba de un importantes medio que representaba esta unidad, este medio fue el único idioma que hablaban, el árabe. En los primeros siglos tras la formación de la comunidad islámica, todo el mundo escribía en árabe, sin sentirse vergonzoso por escribir en un idioma extranjero. Porque conocían el idioma árabe como un idioma sagrado, hablado por Dios, y no un idioma étnico específico llamado árabe.

 

Dado que en la escuela del Islam, está prohibido separar a los individuos y las sociedades según el color, el idioma y la etnia, ya que se considera como un criterio de superioridad, toda la comunidad islámica al rechazar estas distinciones, especialmente en el caso del idioma, respetaron el árabe, y lo aprendieron y usaron fácilmente. La unidad en el uso del idioma y la traducción de los textos científicos de otras naciones en árabe proporcionaron un buen terreno para la rápida ascensión de la civilización islámica a la cumbre de la ciencia.

 

Otro factor que contribuyó a la difusión de la ciencia  en la edad de oro de la civilización islámica fue la atención al razonamiento en lugar de la aceptación incondicional de las opiniones de los demás. El apoyo a la razón y la lógica es la base de cualquier actividad científica y el avance de la ciencia en las sociedades. El estudio de diferentes períodos de la historia de la civilización islámica muestra que cada vez que los defensores de la razón y la lógica llegaron al poder, floreció el discurso sobre la ciencia y el progreso y cada vez que se prohibió la intervención del cerebro en los asuntos, la comunidad islámica perdió su dinamismo.

 

El factor del razonamiento permitió la formación del espíritu de la tolerancia con los no musulmanes y preparó el terreno para los avances científicos y de la civilización.  

Georgie Zidane considera la amabilidad de los califas con los científicos no musulmanes como una de las razones para el desarrollo de la civilización islámica y cree que uno de los factores que afectó la velocidad del progreso de la civilización islámica y el progreso y la excelencia en la ciencia y la literatura en la época de los abasíes, residía en que los califas se dedicaban plenamente en la ciencia, sin atender la religión, la raíz y la nacionalidad. Por eso los científicos cristianos, judíos, zoroastrianos, y samaritana se reunían en la corte de los califas.

La civilización islámica, debido a su amplitud y profundidad, así como su impresionante influencia en el mundo, tenía enemigos más allá de las fronteras del Islam, que esperaban el momento adecuado para destruir a esta civilización. Las cruzadas fueron una de esas oportunidades. Estas guerras, antes de la confrontación militar occidental con el este islámico, fueron la confrontación del salvajismo occidental con la civilización islámica,  y muchos eruditos e historiadores han indicado esta realidad.

 

 

En la serie de cruzadas que se llevaron a cabo desde 1096 hasta 1291, que terminaron finalmente en  la retirada completa del occidente de los territorios  musulmanes, los ejércitos de los cruzados estuvieron obligados a llevar en su ropa la señal de la cruz como signo de sacrificio y dedicación y por eso estas guerras se hicieron famosas como las cruzadas.

Las guerras fueron impulsadas por motivos religiosos por los aristócratas y sultanes europeos quienes temían el poder del Islam y enviaron a los cristianos con sus crucifijos para ocupar Jerusalén. Debido a estos ataques, la comunidad islámica se vio perturbada por mucho tiempo, murió mucha gente y muchas propiedades, ciudades y pueblos fueron destruidos. En 1099, cuando Jerusalén fue ocupada por los cruzados por primera vez después de la civilización islámica, ellos mataron durante una semana completa a más de sesenta mil musulmanes en la mezquita de Al-Aqsa.

En el año 1109, cuando Trípoli fue ocupada por los cruzados, unos  100.000 ejemplares de libros de Dar al-elm (la casa de ciencia) fueron quemados.

 

Aún no se había apagado el fuego iniciado por los occidentales en las cruzadas contra los musulmanes, cuando vino otra inundación devastadora procedente del este. Las tribus nómadas  mongoles, dirigidas por Genguis Kan se habían unido y atacaron las tierras musulmanas bajo el pretexto de los asesinatos masivos de mercaderes. La invasión mongola contra las tierras islámicas comenzó en el año 617 de la hégira lunar. Después de la ocupación y la destrucción de Gorgany, la antigua capital de la gobernante dinastía Jarazm, las ciudades de Jorasan fueron ocupadas una tras otra y fueron blanco de asesinatos y saqueos.

 

Después de Genghis y varios de sus sucesores, el turno llegó a Hulagu Kan, su descendiente para que complete las conquistas de los mongoles en el mundo musulmán, él derrotó a Ismailia y después de ocupar Bagdad, mató a Al-Mostasem, el último califa abasí y acabó con los 525 años de la gobernación del califato abasí y dividió las tierras islámicas entre los mongoles.

 Aunque los mongoles, debido a su cultura débil y la fuerza de la cultura islámica, la aceptaron de alguna manera, pero la devastación que surgió por los ataques contra el mundo islámico, especialmente Jorasan, que era el ojo del mundo islámico y la cuna de la cultura y la civilización islámicas, fue un duro golpe para la imagen de la cultura y la civilización islámica.

Aunque las cruzadas y las invasiones mongolas jugaron un papel importante en el declive de la civilización islámica, pero no se debe ignorar las raíces internas del declive de esta civilización. En el próximo programa hablaremos sobre este tema.