Mar 09, 2021 06:34 UTC

ParsToday-En este espacio especial con motivo del fin del año 1399; denominado año de la resistencia y estabilidad frente a la máxima presión de Estados Unidos, abordamos las opiniones del Líder de la Revolución de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, expresadas a lo largo de este año persa, comprendido entre el 20 de marzo de 2020 y el 20 de marzo de 2021.

Uno de los índices importantes de la Revolución Islámica es el espíritu de no rendirse ante los sistemas de dominio, lo que ha provocado todas las hostilidades de las potencias arrogantes contra esta Revolución.
 
Desde este punto de vista, el año 1399 fue una gran prueba para Irán ante los enemigos que se han alineado contra el sistema islámico bajo el objetivo de romper la resistencia de la nación iraní.
 
Esta resistencia ha demostrado que el pueblo iraní no se rinde ante los opresores a pesar de las dificultades económicas. La influyente presencia de Irán en el campo de los desarrollos regionales también ha puesto en evidencia que Irán no está aislado y defiende firmemente sus derechos y los de las naciones oprimidas.
 
En este contexto, el año 1399 transcurrió en medio de importantes hechos. El pueblo iraní atravesó días duros y pruebas, con paciencia y resistencia, lo que demuestra la perseverancia y la grandeza de esta bendecida nación.
 
El año 1399 estuvo marcado por dificultades debido al brote de la COVID-19 y la presión de las sanciones, pero, junto a estas dificultades, hubo mucha esperanza y muchos éxitos.
 
El Líder de la Revolución Islámica de Irán, en sus discursos a lo largo de este año que falta poca para que termine, con una visión amplia y comprensiva de los asuntos nacionales, regionales e internacionales y con un conocimiento integral del enemigo y sus conspiraciones, expresó sus puntos de vista sabios y eficientes en varias ocasiones.
 
En discursos en vivo y televisados ​por el aniversario del nacimiento del gran profeta Mohamad Mustafa (saludos sean para él y sus descendientes) y el nacimiento del Imam Yafar Sadeq (la paz sea para él), el Líder de la Revolución, refiriéndose a la sabia política de resistir ante la extravagancia estadounidense, consideró que la principal causa de la hostilidad de Estados Unidos a la República Islámica de Irán radica en no haberse rendido ante  sus políticas opresivas y no reconocer su dominio. Al respecto, enfatizó que esta enemistad continuará y la única forma de resolverla es provocar la desesperación del otro lado ante la idea de que no puede infligir un gran golpe a la nación y al gobierno iraníes. El ayatolá Jamenei consideró que la decepción del enemigo depende del fortalecimiento de las herramientas del poder real. En este punto, resaltó: “Por supuesto, la nación iraní real y justamente resiste ante las presiones y los problemas, pero para volverse fuerte, los funcionarios deben tener una mayor seriedad en tres sectores: economía, seguridad y cultura”.
 
El Líder de la Revolución Islámica de Irán, en un comunicado durante un encuentro con miles de comandantes del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución, se refirió a la clara derrota de la política estadounidense de máxima presión y la no rendición de Irán ante el sistema de dominio. Dijo también que los estadounidenses pensaban que, al centrarse en la máxima presión, especialmente en el campo económico, podrían poner a Irán de rodillas, pero ellos mismos se han metido en problemas.
 
En el comunicado denominado “Segundo paso de la Revolución Islámica”, el ayatolá Jamenei, al plantear el panorama futuro, determinó los objetivos y consideró que la forma de lograr el objetivo principal que es la realización de una nueva civilización islámica, es desarrollar varios aspectos políticos, militares, económicos, culturales y religiosos.
 
En una parte de dicho comunicado, el Líder de la Revolución Islámica señaló que, en el escenario mundial de hoy, hay fenómenos que se han realizado o están a punto de surgir, entre ellos, el nuevo movimiento del despertar islámico, que se basa en el modelo de resistencia contra dominio  estadounidense y sionista; el fracaso de las políticas estadounidenses en Asia occidental y la captura de sus contrapartes traidoras en esta región; la expansión de la poderosa presencia política de la República Islámica en Asia Occidental y sus amplias repercusiones en todo el mundo. Todo esto es solo una parte de las manifestaciones de la dignidad de la República Islámica, que no podría lograrse sin el coraje y la sabiduría de los líderes de la Yihad, es decir, los que luchan en el camino de Dios.
 
Este gran cambio es una muestra del dinamismo y la vitalidad de la Revolución Islámica, que nunca ha sido pasiva y se ha enfrentado con valentía a los opresores y ha defendido a los oprimidos.
 
Sin duda, la única forma de superar los problemas, es fortalecerse y la nación iraní, confiando en sus capacidades, ha progresado y se ha fortalecido en el año 1399 con éxito brillante. Lo que siempre ha sido importante y decisivo en medio de estos hechos, es la no rendición ante las presiones y problemas.
 
Estos índices son parte de las manifestaciones de la dignidad de la República Islámica que, a pesar de todas las conspiraciones, asesinatos y sanciones del gobierno criminal de Estados Unidos, se han logrado con diligencia y valentía, incrementando la dignidad y admiración del pueblo iraní en diversos campos.
 
Un punto importante que ha sido enfatizado muchas veces en las recomendaciones del Líder de la Revolución, a lo largo del año 1399, es la necesidad de mantener la autoridad en los campos militar y económico. Refiriéndose a experiencias pasadas, el ayatolá Jamenei ha dicho que los iraníes no se tienen que fiar de las promesas de este o aquel para solucionar los problemas de la gente y determinar el futuro del país, porque esas no son buenas promesas sino las promesas de los malvados, además, ha llamado a no olvidar las hostilidades.
 
Desde este punto de vista, las palabras y los mensajes del Líder de la Revolución y la elección de la consigna del salto productivo en 1399 trazaron un horizonte claro para que la nación iraní demuestre que puede mantenerse de pie para afrontar con entereza los complots del enemigo y mostrar su grandeza. La nación iraní, con esfuerzo y sacrificio, y al mismo tiempo usando sus capacidades internas, ha logrado superar obstáculos y dificultades y, ciertamente, superar también el desafío de la COVID-19.
 
P/MK/NL

 

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