5 de julio: Día de la declaración de Independencia de Venezuela
Con la Declaración de Independencia de Venezuela, hace 205 años, se inició en este país suramericano un largo proceso independentista que culminó en 1823.
El 5 de julio de 1811, el Congreso de Venezuela declaró de manera solemne su separación de España, mediante el documento conocido como Acta de la Declaración de Independencia.
En aquel entonces, representantes de las siete provincias pertenecientes a la antigua Capitanía General de Venezuela (Caracas, Barquisimeto, Cumaná, Barcelona, Mérida, Margarita y Trujillo) reunidos en la Capilla Santa Rosa de Lima, en Caracas, hicieron efectiva la separación de la Corona española y establecieron una nueva nación suramericana.
A través del texto de Independencia, Venezuela estableció los principios de igualdad de sus habitantes, la abolición de la censura y la libertad de expresión.
Dicha Acta consagró el principio constitucional y se opuso radicalmente a las prácticas políticas, culturales y sociales que habían sido impuestas durante los trescientos años que había durado el régimen colonial en la América. Hasta el 5 de julio de 1811 la máxima e indiscutible autoridad de Venezuela fue el Rey de España, a quien los lacayos locales obedecían, juraron lealtad y respeto.
Las siete de las provincias argumentaron su acción señalando lo funesto que significaba el hecho que, una pequeña Nación de Europa gobernara las grandes extensiones de América.
El proceso independentista que condujo a aquel histórico día inició el 19 de abril de 1810, cuando el pueblo caraqueño reunido en la Plaza Mayor, se opuso al mandato del capitán general Vicente Emparan, y proclamó la independencia nacional como manifestación de la voluntad de liberarse del yugo español.
Emparan había sido nombrado por el hermano de Napoleón Bonaparte, José I de España, que se desempeñaba como rey de turno debido al derrocamiento del Rey Español, tras la invasión napoleónica en España.
En todo el 1810, a medida que se fue desarrollando las sesiones del Congreso, la idea independentista fue ganando adeptos. Entre los diputados que se oponían a la ruptura definitiva con la Corona Española, se encontraba el sacerdote de La Grita, Manuel Vicente Maya, quien pronto fue abrumado por los discursos de Fernando Peñalver, Juan Germán Roscio, Francisco de Miranda, Francisco Javier Yanez.