Latinoamérica: 2018, año dramático, 2019 la esperanza

E: Estimados oyentes del programa de entrevistas. El día de hoy tenemos como invitado a Luis Manuel Arce colaborador de siempre de la radio voz en español de Pars Today.

E: Estimados oyentes del programa de entrevistas. El día de hoy tenemos como invitado a Luis Manuel Arce colaborador de siempre de la radio voz en español de Pars Today. Amigos, como sabrán, acabó el año 2018 y para América Latina ha sido un año de cambios en la política de ciertos países como Brasil, Argentina, Ecuador y otros. En el programa de hoy, Luis Manuel Arce analizará todos estos cambios y nos dirá de qué manera influirá estos cambios para el año 2019. También nos hablará sobre las perspectivas económicas y heterogenias como la crisis en Argentina, incertidumbre en Brasil, etc. Adelante Luis Manuel con tu análisis. 
 

LA: Saludos amigos de la voz exterior de la radio iraní. Terminamos 2018 y sin lugar a dudas podemos asegurar que concluyó uno de los periodos políticos más dramáticos para América Latina, cuya consecuencia, aun imprevisibles, se sentirán con mucho rigor durante 2019. Salvo aisladas excepciones, el año 2019 no comienza con buen pie para los latinoamericanos en el terreno político y tampoco el económico lo cual no significa que el continente este en el torbellino de la debacle ni que los fenómenos circunstanciales que han ocurrido en países influyentes marque una tendencia definitiva hacia los puntos negros de este universo tan especial como es nuestro continente. Quizá el asunto más anexionador y ejemplificante de todo el proceso político y económico en el continente sea el de Brasil por que en ese espacio confluyen de una manera caótica absolutamente todos los elementos que contribuyen a enrrarecer la atmósfera  y ocultar bajo hojarascas como la corrupción, el poder mediático, la dictadura judicial la concentración del capital el populismo de derecha tan demoledor de voluntades y emulos del nazifasimo alemán, el cambio de época que se está produciendo bajo nuestros pies y que en última instancia explica la contraofensiva en la que se baten en realidad el capitalismo salvaje neoliberal. Brasil es el teatro en cuyo escenario se proyecta como si fuese en dos pantallas conexas la aparentemente contradictoria calidad latinoamericana como sucedió en 1789 como el advenimiento del Siglo de las Luces, cuando emergieron al aire las ideas renovadoras para disipar las tinieblas de la ignorancia mediante el conocimiento y la razón y el aislamiento de la fe en el progreso. Tiniebla e ignorancia representadas de forma dolorosamente gráfica irreal por Jair Bolsonaro y el Juez Seido Moro y conocimiento y razón por Luis Inacio Lula da Silva son el mismo telón de fondo que antecedió a la caída de la monarquía en Francia para abrir las puertas a la nueva época. Pero Brasil no es punto final de la batalla latinoamericana por el progreso y la fe como tampoco, lo es Argentina con Mauricio Macri, ni en Ecuador con el traidor Lenin Moreno, aun cuando lo sucedido en esos países tiene un impacto muy doloroso en todo el continente por el peso específico de estas naciones en las relaciones interamericanas especialmente el papel que jugaban en los mecanismos de integración regional, económica y política, que se habían creado con tanto esfuerzo como la sobreviviente Alianza Bolivariana de los pueblos de nuestra América y la comunidad de Estados latinoamericanos y el Caribe, el organismo de cooperación y desarrollo como Petrocaribe, el apresamiento forzado de Lula el inucitado avance electoral de un militarista ultraderechista corrupto e inepto gobernante como Bolsonaro. La débil reacción del pueblo brasileño ante la vergonzosa acción judicial contra un hombre cuyo gobierno sacó de la pobreza a 40 millones de personas. La forma tan impúdica y vergonzosa en que actuó el juez Moro, la falta de castigo para corruptos inescrupulosos, como Michel Temer debe llamar a la reflexión a las fuerzas progresistas no solamente brasileñas, sino, de todo el continente para superar los errores cometidos. Hay un gran potencial en AL para que los sectores progresistas retomen el camino perdido y logren lo que muchos analistas califican del retorno a los caminos que trazaron los lideres imperecederos como Fidel Castro y Hugo Chávez Frías y que siguieron en su momento junto a ellos Krirnes y Cristina y Rafael Correa con la revolución ciudadana que encabezó y que tan olímpicamente traicionó Lenín Moreno, o las que siguen valientemente en Bolivia Evo Morales, en Venezuela Nicolás Maduro y en Nicaragua Daniel Ortega, contra quienes el mundo neofascista dirigido por el gobierno de Donald Trump ataca con todas las armas a su alcance desde las militares hasta las económicas mediáticas ideológicas y hasta psicológicas. México está demostrando que un mundo mejor es posible y que se puede avanzar e incluso de un mundo dominado por la corrupción la violencia y el individualismo hacia nuevas formas de gobierno y reordenamiento social en el que los valores humanos, el derecho de las personas y la solidaridad colectiva se impongan al egoísmo, la discriminación, el racismo y la xénofobia que inducen a la violencia y al crimen. El presidente Andrés Manuel López Obrador está demostrando que el régimen neoliberal ni consideró desarrollo económico y social ni logró establecer un ambiente de bienestar colectivo al que aspira toda la sociedad y lo que hizo fue amplificar los males tradicionales y los nuevos que constituyen en la estructura de la nación, debilitan al cuerpo nacional en su conjunto y siembran la división del racismo la discriminación y la violencia de todo tipo no solamente la física o corporal que distribuye la pobreza entre millones de personas y concentra la riqueza  en mano de unos pocos. Ese panorama que se vive en superestructura de la gran mayoría de la sociedad en AL lamentablemente seguirá presente en el año 2019 cuando todos los peritos y entidades tan dispares como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial por la Comisión Económica para AL Cepal pronostican un año de pésimo crecimiento económico para toda la región inferior al 1.7 por ciento cuando para el mundo se proyecta 3,7 por ciento. Este mal vaticinio y consonante con la situación política que se vive en la región y quizá sea el país que mejor lo ilustre es Argentina donde la economía decrecerá en cerca de 2 por ciento en 2019 algo bochornoso para la capacidad productiva industrial y agrícola de ese país considerado el granero de América y de mayor y más rica ganadería. Entre los factores negativos que los analistas valoran para ser sus macros pronósticos, el político es de mayor peso, pues hay una crisis de confianza muy profunda en Brasil, Argentina, Paraguay y Ecuador entre otros, que aleja a los intervencionistas y reduce de forma abrupta las potencialidades de financiamiento externo como alerta en su resumen de fin de año la Cepal. Esa situación tiene graves consecuencias para los programas económicos y de desarrollo de muchas naciones que se verán afectadas por la presumible volatilidad de los mercados financieros y un debilitamiento del comercio global que como agrega la Cepal son desde ya,  una fuente de incertidumbre que seguirá rondando como un fantasma todo el año 2019. A la situación interna del continente que es lo más importante hay que agregar los efectos negativos de la política comercial y proteccionista de un vecino como EEUU que mantendrá su estrategia de cerrar las fronteras comerciales a los del patio o al menos dificultar sus exportaciones o encarecerlas mediante nuevas formas impositivas con el mentiroso objetivo de defender la producción nacional y crear una mayor cantidad de empleo, lo cual no ha funcionado en la práctica con la elevación de los impuestos al acero y al aluminio a pesar de que algunas firmas de automóviles han retirado sus producciones y talleres de Canadá y México. Parejamente a esas medidas el gobierno de Donald Trump profundiza su política agresiva contra los países del Alba en particular Venezuela, Cuba y Nicaragua a cuyos gobiernos trata de estrangular por las vías  que sean necesarias e incluso la militar como ha hecho o como ha dicho en el caso de Venezuela. Lamentablemente esa visión es apoyada por países de la región como Argentina, Brasil, Chile, Perú, Paraguay, Panamá y otros que incluso han planteado la intervención de la desprestigiada organización de Estados Americanos (OEA) para aplicar a carta democrática interamericana un instrumento de agresión militar e invasión de EEUU que trataron infructuosamente de aplicar también a Venezuela donde han llegado incluso al intento de magnicidio con varios atentados fracasados contra el presidente Nicolás Maduro una práctica añeja de la OEA y la Cia muy conocida en el continente. Lo más importante a destacar es que AL a pesar del retroceso puntuales en países como Brasil o Argentina tiene enormes potencialidades para seguir avanzando hacia una nueva época para sepultar definitivamente a la globalización neoliberal que quieran o no EEUU seguira abriéndose paso en el continente como está demostrando México y como lo siguen haciendo Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua a cuyas revoluciones no han podido vencer a pesar de la despiadada agresión y bloqueo a que son sometidas.

E: ha sido el análisis de Luis Manuel Arce desde México para todos los oyentes. Queridos amigos me despido deseándoles un feliz y próspero año nuevo a todos ustedes querida audiencia de la voz en español de Parstoday.