La Policía de Bolivia captura a la expresidenta de facto Áñez

“Informo al pueblo boliviano que la señora Jeanine Añez ya fue aprehendida y en este momento se encuentra en manos de la Policía”, ha manifestado el ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Eduardo del Castillo, mediante un mensaje en Twitter.

 

La noticia sale la luz un día después de que la Fiscalía boliviana ordenara el arresto de la expresidenta por su vínculo con el golpe de Estado contra el exmandatario del país suramericano, Evo Morales.

 

En esta misma línea, la Fiscalía ordenó, además, la captura de algunos de los exministros de Añez, como el exministro interino del gobierno de facto, Arturo Murillo, Yerko Núñez, exministro de la Presidencia y el exministro de Defensa, Luis Fernando López, entre otros por “delitos de conspiración, terrorismo y sedición”.

 

Según han confirmado los medios locales, Añez fue trasladada del departamento de Beni, en el norte de Bolivia a la ciudad de La Paz (capital administrativa de Bolivia), donde se tenía prevista su llegada en la madrugada para recibir sus declaraciones respecto al caso.

 

Es detenida la expresidenta de Bolivia @JeanineAnez, por el supuesto golpe de Estado a @evoespueblo,

Tachando la detención de la expresidenta de una tarea “histórica”, Castillo ha asegurado que esto es un paso para dar “justicia” a al pueblo boliviano.

 

Hasta el momento, además de la exmandataria, el excomandante de la Armada de Bolivia, almirante Flavio Arce, los exministros interinos de Justicia, Álvaro Coímbra, y de Energías, Álvaro Guzmán, son detenidos.

 

En 2019, el Gobierno estadounidense y la oposición boliviana orquestaron un golpe de Estado contra Morales, que derivó en la renuncia del líder indígena para evitar más actos violentos.

 

Ante ello, pese a no cumplir con los requisitos constitucionales, Añez se autoproclamó presidenta interina de Bolivia, lo que provocó protestas masivas y una brutal represión policial.

 

En enero, un informe de la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW), reveló que Áñez utilizó de “forma abusiva el sistema judicial para perseguir” a seguidores de Morales.