Ortega proclama la paz y la victoria en Nicaragua

Hemos podido cesar, al final, la violencia armada de los ‘asesinos’ respaldados por medios desde el exterior, anuncia el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.

Durante el 39.º aniversario de la Fuerza Aérea de Nicaragua que se celebró el martes, el mandatario nicaragüense afirmó que ya existe un esfuerzo por parte del propio pueblo para ver cómo volver a la normalidad, mencionando cómo el país recuperó la paz tras derrotar al “terrorismo”.

“El país estaba sumido en el terror. Se vieron horrores que no se conocían en Nicaragua: secuestros de ciudadanos, policías, mujeres, jóvenes; hubo torturas, personas quemadas, y luego los asesinos bailaban alrededor de los cadáveres”, destacó Ortega.

De este modo, hizo alusión a la ola de protestas y violencia que estalló en el país tras la reforma del Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) aprobada en abril —esgrimida como principal razón de las protestas—, lo que aunque fue finalmente revocada, se siguió usando como pretexto para cometer actos de sabotaje en Nicaragua.

Asimismo, el jefe de Estado nicaragüense subrayó que esos hechos, en realidad, se tratan de un plan anterior a 2007, cuando el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) volvió al Gobierno.

“Desde esa fecha buscaban cómo provocar levantamientos armados, y surgieron grupos que atacaban a la Policía y al Ejército, además de causar muertes entre los campesinos”, apostilló, y aseguró que esos grupos contaban con apoyo exterior y de medios que los presentaban como patriotas cuando en realidad eran “asesinos”.

De acuerdo con Ortega, el Gobierno durante ese tiempo mantuvo la paciencia y los terroristas que hallaron la oportunidad de ejercer su plan golpista “interpretaron mal a esa paciencia”, y al final fueron derrotados.

Por su parte, el Comandante en Jefe del Ejército de Nicaragua, Julio César Avilés, reiteró durante el acto su “profundo sentimiento de solidaridad con las familias que han perdido seres queridos y se han llenado de luto y dolor”, y propuso el diálogo nacional para impedir los mismos hechos.

“El diálogo es la ruta que más conviene a los nicaragüenses para encontrar consensos que nos permitan evitar afectaciones irreversibles a nuestro pueblo, nuestra seguridad, nuestra economía y el desarrollo nacional”, reiteró.