“Esto es un golpe de Estado”: Evo Morales renuncia a su cargo
Nov 11, 2019 03:42 UTC
El presidente de Bolivia, Evo Morales, renunció el domingo a su cargo, en medio de una arremetida golpista y violenta de la oposición.
“Estoy renunciando para que mis compañeros no sean amedrentados y amenazados (...) Tengo la obligación de buscar la paz y duele mucho que entre bolivianos nos enfrentemos, por esta razón envío mi carta de renuncia a la Asamblea Plurinacional de Bolivia”, destacó el mandatario en un mensaje televisado desde la ciudad boliviana de Chimoré, departamento de Cochabamba.
Morales señaló que renuncia “para que nuestros hermanos humildes dejen de ser pateados (…) familias pobres, humilladas, no queremos que haya enfrentamientos. Hemos decidido renunciar a nuestro triunfo para que haya elecciones, todo por Bolivia, todo por la Patria”, ha dicho.
Morales condenó que grupos opositores no han aceptado el diálogo propuesto por su Gobierno y, pese a que se anunciaron nuevos comicios y se garantizó varias de sus exigencias, “ahora lo rechazan todo” y piden su “renuncia”.
“Esto es conspirar contra la democracia, esto es un golpe de Estado”,remarcó el jefe de Estado boliviano, que durante la semana había venido denunciando los intentos golpistas contra su Administración.
La decisión del presidente llega horas después de que el jefe de las Fuerzas Armadas y el comandante general de la Policía de Bolivia habían sugerido la dimisión del mandatario para aplacar la situación de violencia en el país.
El mandatario destacó los logros durante su mandato y ha agradecido al pueblo que lo ha acompañado durante los casi 14 años en la Presidencia. “Estamos dejando a Bolivia con soberanía e independencia de Estado (…) con dignidad e identidad del pueblo boliviano”, expresó Morales.
Morales deja un país con altos índices de desarrollo humano, garantizando los derechos fundamentales de la población y con un crecimiento económico de 4,5 por ciento, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Explica también que su decisión de abandonar el Palacio Quemado, tiene como fin que los opositores Carlos Mesa —segundo en los comicios de octubre que ganó Morales— y el jefe del Comité Cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, “no sigan persiguiendo a mis hermanos, dirigentes sindicales y que no sigan quemando las casas” de funcionarios públicos y dejen de “secuestrar y maltratar” a los familiares de los líderes indígenas.
“No es ninguna traición. La lucha sigue. Somos pueblo” remarcó el saliente jefe de Estado, que ha destacado el notable nivel de desarrollo alcanzado por el país durante sus casi 14 años de mandato.
Por su parte, el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, que estaba junto a Morales en la conferencia,puso de relieve que el Gobierno renuncia para cesar la violencia y ha recordado la recuperación de la soberanía nacional y la dignificación de derechos, “somos el Gobierno que nacionalizó los hidrocarburos, el Gobierno que sacó de la pobreza a más de tres millones de ciudadanos”, resaltó.
La decisión de Morales sucede a un desmoronamiento de su gabinete tras masivas renuncias de ministros y una serie de actos de grupos ultraderechistas se mantuvieron desplegados en las calles agrediendo a la población.
N/FSH/C
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