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Con una diferencia mínima y mucho menor de la esperada, Luis Lacalle Pou, candidato del derechista Partido Nacional (PN), se ha adelantado a Daniel Martínez, del Frente Amplio (FA), en la segunda vuelta de las presidenciales de Uruguay, pero la diferencia es mínima, por lo que la Corte Electoral ha informado de que habrá que esperar hasta el viernes para saber el resultado final. 

 

La reacción del candidato centroderechista Lacalle Pou ha sido inmediata: se ha manifestado convencido de que el recuento de votos de la Corte Electoral confirmará su ajustada victoria sobre Daniel Martínez.

 

“Hay formas de aceptar los resultados [...] Formalmente lo sabremos en pocos días. Lamentablemente el candidato del gobierno no nos ha llamado ni ha reconocido el resultado que desde nuestro punto de vista es irreversible”, ha dicho Lacalle en su primer discurso público, tras conocerse la decisión del organismo electoral de, en vista de lo ajustado de la votación, no confirmar un ganador del balotaje de este domingo hasta procesar el habitual recuento de votos.

 

No obstante, Lacalle, dada la diferencia mínima del resultado del balotaje presidencial, ha señalado: “el próximo Gobierno no puede [...] cambiar una mitad por otra del país, tenemos que unir a la sociedad y a los uruguayos”.

 

Por otra parte, Martínez, que fue el primero en hablar entre gritos de “acá no se rinde nadie”, se ha dirigido a los ciudadanos y ciudadanas que esperaban con banderas en la Avenida 18 de Julio y anunciado que habrá que esperar hasta el viernes. No obstante, ha confirmado que “lo que sí nos deja esta elección es [...] que tenemos la tarea histórica de buscar los entendimientos y las construcciones que nos permitan pensar en un solo Uruguay, gobernar para la gente” y evitar cualquier forma de provocación, de enfrentamiento.

 

Actualmente, Lacalle Pou supera por unos 28 666 votos a Martínez con el 100 % de las mesas de votación escrutadas, una cifra inferior a la de sufragios “observados” o dudosos, situación que obliga a la Corte Electoral a esperar el recuento para anunciar un ganador definitivo.

 

Uruguay, gobernado por la izquierda durante tres lustros, cuenta con uno de los panoramas políticos más estables de la región, sin embargo, su economía —basada en la agricultura—muestra señales de estancamiento, con un crecimiento de apenas el 0,1% del Producto Interno Bruto (PIB) en el segundo trimestre del año, informó el Banco Central.

 

El nuevo presidente tiene por delante el reto de luchar contra el desempleo (9,2 %) y la inflación (8,36 %), según datos del Instituto Nacional de Estadística de la Presidencia.