Bolsonaro apela al Ejército contra el Congreso y el Supremo Tribunal
May 04, 2020 07:05 UTC
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, apela a las Fuerzas Armadas, que “están con el pueblo”, contra las interferencias en su gobierno de Congreso y del STF.
El presidente de Brasil, que en medio de la crisis de la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19), participó el domingo en otra polémica marcha callejera en Brasilia, la capital, criticó al Congreso y al Supremo Tribunal Federal (STF) del país, advirtiendo que ya ha llegado “al límite”, haciendo referencia a lo que califica de interferencias políticas del STF o del Parlamento en su acción de Gobierno, y apela a las Fuerzas Armadas que “están con el pueblo”.
“Sabéis que el pueblo está con nosotros. Las Fuerzas Armadas están con la ley, con el orden, con la libertad y también están a nuestro lado [...]. Tenemos a Dios con nosotros... Le pido que no tengamos problemas esta semana. Hemos alcanzado el límite. No hay más conversación. De ahora en adelante no solo exigiremos, haremos cumplir la Constitución. Se hará a cualquier precio”, dijo el mandatario brasileño.
Las críticas de Bolsonaro tienen que ver con la decisión del Tribunal Supremo Federal de suspender la expulsión de Brasil de 34 diplomáticos venezolanos asociados al gobierno de Nicolás Maduro, y a la orden del STF de iniciar una investigación en su contra para esclarecer si Bolsonaro cometió un eventual delito de falsedad ideológica, coacción, prevaricación u obstrucción de la Justicia, entre otros.
La actual crisis política comenzó con las graves acusaciones vertidas por el exministro de Justicia de Brasil Sergio Moro, que renunció el pasado 24 de abril. Acusó a Bolsonaro de “interferencia política” en la Justicia al destituir a Valeixo, director general de la Policía Federal (PF), de pedir informes de inteligencia a esta misma policía y de incumplir su palabra de garantizarle “carta blanca” para luchar contra la corrupción.
La presencia de Bolsonaro en este acto ha generado una oleada de críticas por parte de representantes de los Poderes Legislativo y Judicial, así como de algunos gobernadores, quienes discrepan con el presidente por su postura laxa ante la crisis del coronavirus, que se ha cobrado en Brasil hasta el momento la vida de más de 7000 personas, entre los 102 000 casos confirmados.
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