Venezuela ratifica su apoyo a luchas antirracistas en el mundo

“El racismo es hijo del esclavismo, del colonialismo, es impresionante; toda nuestra solidaridad con la lucha contra el racismo”, manifestó el sábado Maduro durante su intervención en la videoconferencia Afro-respuestas frente al racismo en el contexto de la crisis pandémica del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, organizada por el movimiento Cumbe Internacional Antiimperialista de Afrodescendientes y Africanos.

 

La afirmación del presidente venezolano hacía alusión a las protestas antirracistas que estallaron en Estados Unidos y varios países, tras el brutal asesinato del afroamericano George Floyd por un agente de la Policía de Mineápolis (Minesota) el pasado 25 de mayo.

 

Maduro acompañó en el dolor a los familiares de las víctimas de la violencia racial y la brutalidad policial, mientras expresó la solidaridad de su país “con las luchas del pueblo y la juventud de EE.UU. por la igualdad, contra el racismo, contra la brutalidad policial, contra la opresión de esa sociedad capitalista”.

 

Tras destacar las grandes movilizaciones de la juventud en distintas ciudades de Estados Unidos en contra del racismo, dijo que ya el pueblo estadounidense “despertó y controla las banderas de las luchas históricas”.

 

Además, el vicepresidente de Desarrollo Social y Territorial de Venezuela, Aristóbulo Istúriz, condenó la violación de los derechos humanos por el Gobierno estadounidense y exigió el cese de la violencia policial contra el pueblo de ese país, sobre todo los afroamericanos.

 

“Tenemos que seguir luchando para cambiar la correlación de fuerzas”, dijo Istúriz, enfatizando la importancia de profundizar en el contenido político de las luchas de los afroamericanos para enfrentar las desigualdades, la discriminación, el racismo y, para ello, llamó a una mayor unidad entre los movimientos sociales, políticos y los gobiernos que no claudican para afrontar las pretensiones imperialistas.

 

La violencia policial es la sexta causa de muerte entre los jóvenes de raza negra en EE.UU. De acuerdo con un estudio elaborado por las Universidades de Michigan, Rutgers y Washington, los afroamericanos tienen 2,5 veces más posibilidades de morir a manos de la Policía que los blancos.

 

No obstante, el pueblo estadounidense, harto de la brutalidad policial, dice que el sistema está viciado, y que la única forma de arreglarlo es derribándolo y reconstruyéndolo con un enfoque en la comunidad.