Bolivia militariza varias ciudades en respuesta a crisis política
Mientras siguen las protestas por el atraso de las elecciones, el gobierno de facto reprime a los manifestantes con gases lacrimógenos y detenciones ilegales.
El gobierno de facto de Bolivia que había amenazado con el posible uso de la fuerza para levantar los bloqueos de los opositores que rechazan la postergación de las elecciones, ordenó el lunes la militarización de varias ciudades del país como La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
En este sentido, diversas organizaciones denunciaron las represiones policiales con gases lacrimógenos y detenciones injustificadas, que se multiplicaron por la presencia de grupos paramilitares que llegaron armados para amedrentarlos.
De acuerdo con los informes, debido a las represiones policiales en Santa Rosa, ubicada en el departamento de Santa Cruz, al menos tres personas resultaron heridas por los disparos.
Ante tal coyuntura, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le exigió al gobierno de facto de Jeanine Áñez que garantice el diálogo con todos los actores involucrados y asegure el ejercicio del derecho de reunión y de protesta pacífica y el respeto a los derechos humanos.
Asimismo, el expresidente boliviano Evo Morales expresó que “grupos paramilitares, organizados, financiados y que actúan en coordinación con el Gobierno de facto, están cometiendo actos de violencia en Bolivia con gravísimas consecuencias humanas”.
En los últimos días, se han registrado enfrentamientos, algunos de ellos armados, entre fuerzas de seguridad y grupos de choque, contra sectores sociales que exigen que las elecciones sean el 6 de septiembre y no el 18 de octubre como determinó el organismo electoral del país de forma ilegal.
La administración de Áñez justifica el cambio de la fecha de los comicios con la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, sin embargo, los manifestantes y los seguidores del Movimiento al Socialismo (MAS) consideran que tal medida es un pretexto para ganar tiempo, ya que están realizando una serie de maniobras para impedir la postulación de Luis Arce, candidato presidencial del MAS quien, de acuerdo con las encuestas, encabeza la intención de voto.
Morales, quien se vio obligado a renunciar a su cargo el 10 de noviembre para pacificar el país, ha advertido al respecto hace unos días que el uso de la fuerza del gobierno de facto contra manifestantes pacíficos provocará una masacre.
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