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El epicentro del acto conmemorativo en Santiago, la capital, ha sido la Plaza Italia —conocida ahora como Plaza Dignidad—, donde han ido llegando, desde muy temprano, los manifestantes, portando banderas y pancartas con mensajes que destacaban sus reivindicaciones. “No más violaciones a los DD.HH.” o “Fin al sistema de pensiones”, se leían en algunos carteles.

 

La céntrica plaza, que ha amanecido custodiada por carabineros (policía militarizada) y carros blindados, ha sido punto de encuentro de miles de personas que se manifestaron, el viernes y el sábado últimos, de forma pacífica, aunque se han reportaron algunos choques con los agentes de seguridad.

 

Pese a que la jornada ha trascurrido sin incidentes mayores, se han registrado algunos hechos violentos, entre ellos, un grupo de sujetos ha irrumpido en la iglesia de Carabineros y causado destrozos e incluso, un principio de incendio; acción que ha concluido con la detención de cinco personas.

 

Según Camila Flores, participante en las manifestaciones, ha vuelto a protestar porque “nos dimos cuenta que si estábamos en la calle podemos conseguir los cambios (...) Los políticos nunca nos han dado la oportunidad de ser parte del cambio, de demostrar que somos capaces de ser parte del cambio”, añade.

 

Un joven que se identificó como Fabián ha declarado que, un año después del estallido social “no tenemos ningún cambio, la salud sigue igual. Venimos hace un año luchando por (mejoras a) las pensiones, sueldos”.

 

Carabineros dispersa con carro lanza aguas a los primeros manifestantes que llegaron a plaza Baquedano en esta jornada. #CooperativaEnCasa pic.twitter.com/lVrceDs37l

 

Las exigencias que mueven a las personas este domingo, no solo en Santiago sino también en otras partes del país, siguen siendo las mismas que hace un año: educación gratuita, el fin de los abusos de poder, en particular de los carabineros, y una solución para la desigualdad económica y social que vive el país sudamericano, agudizada por la pandemia de la COVID-19.

 

El aniversario se da ocho días antes de que se realice el histórico referendo que definirá si se va a cambiar o no la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que, tras ser pospuesto en abril por la pandemia, se realizará el próximo 25 de octubre.

 

Las movilizaciones, que han sido las más importantes desde el fin de la dictadura, fueron causadas por el aumento del pasaje del Metro, pero se extendieron rápidamente en contra de diferentes problemáticas que aquejan al país suramericano.

 

 

Por su parte, el Gobierno del presidente Sebastián Piñera, fuertemente cuestionado desde que empezó esta crisis, la más importante en 30 años de democracia, llamó a realizar las manifestaciones de forma pacífica y respetando las medidas sanitarias por la pandemia, que en Chile deja, hasta el momento, 491 760 casos y 13 635 fallecidos confirmados.

 

Al menos 34 personas murieron como resultado del estallido social en Chile, mientras que otras 3400 fueron hospitalizadas.