Jefe del Congreso de Perú pide renuncia de Merino tras protestas
Nov 15, 2020 15:36 UTC
El Congreso de Perú ha pedido la “renuncia inmediata” del nuevo presidente, Manuel Merino, tras la violenta represión de las protestas en su contra.
“Le pido al señor Merino que evalúe su inmediata renuncia”, pidió la noche del sábado (hora local) el presidente del Congreso peruano, Luis Valdez, en declaraciones ofrecidas a una cadena local de televisión.
Además, a través de una nota difundida en la cuenta de Twitter del Congreso, convocó a formar una junta directiva para discutir este domingo, a las 08.00h, hora local, la sucesión de Merino en la Cámara.
Valdez ha insistido la jornada de hoy que Merino debería presentar su renuncia en este momento.
Sin embargo, los peruanos ven la reacción de Valdez a lo ocurrido el sábado como una maniobra en pro de sus intereses particulares y un intento por perpetuarse en el poder, ya que achacan al mismo Congreso la destitución del expresidente Martín Vizcarra por acusaciones de corrupción cuando era gobernador de la sureña provincia de Moquegua (2011-2014).
La Policía lanzó gases lacrimógenos y usó escopetas con perdigones para dispersar a los ciudadanos que tomaron el sábado las calles de Lima (capital peruana), por sexto día consecutivo, para expresar su repudio al Gobierno de Merino, quien asumió la Presidencia del país andino después de que el Congreso destituyera a Vizcarra.
Pese a que la Policía ha confirmado la muerte de dos jóvenes en la mencionada protesta, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos ha indicado que investiga si eran cuatro en realidad, al mismo tiempo que ha informado de que se tienen noticias de 20 desaparecidos y más de 60 heridos.
En reacción a la violencia policial, 10 de los 18 ministros del Gabinete de Merino anunciaron su renuncia. “Este Gabinete tendrá que afrontar las consecuencias de este acto conspirativo”, denunció el expresidente Ollanta Humala al canal N de televisión.
En un comunicado emitido el día de los hechos, Amnistía Internacional (Al) demandó que las autoridades peruanas dejen de reprimir a los manifestantes, garanticen el derecho a la protesta pacífica e investiguen “de manera pronta, exhaustiva e imparcial” todas las denuncias de violaciones de los derechos humanos ocurridas durante las protestas, particularmente aquellas cometidas por las fuerzas de seguridad.
N/C/NF
