Musulmanes celebran el Eid al-Adha, el final del Hach
Los musulmanes de todo el mundo celebran el Eid al-Adha, la fiesta del Sacrificio, que marca el final de la gran peregrinación a La Meca, llamada Hach.
En la fiesta de Eid al-Adha, aniversario del día en el que el profeta Abraham (la paz sea con él) decidió sacrificar a su hijo Ismael, como Dios le había ordenado, los musulmanes reafirman su fe en el Creador.
En este día, los peregrinos lanzan piedras contra Satanás en Mina, un valle a las afueras de la ciudad santa de La Meca en Arabia Saudí, como muestra de su rechazo al Diablo, que se le apareció al profeta Abraham en tres lugares diferentes cuando iba a sacrificar a su hijo.
El Señor impidió a Abraham que en el último momento sacrificase a su hijo y en su lugar le entregó un cordero para que lo ofrendara, y los peregrinos, en recuerdo de cómo superó su prueba de lealtad, sacrifican en este día distintos animales: ovejas, carneros, cabras, vacas o camellos y distribuyen su carne entre los pobres, familiares y amigos.
En Irán hoy lunes millones de fieles celebran esta fiesta asistiendo a primera hora de la mañana al rezo colectivo, que es más que un acontecimiento religioso: es el día de la hermandad y la solidaridad con los demás.
Durante el mes del calendario de la Hégira lunar denominado Du-l-hiyya —a caballo este año de septiembre y octubre— los musulmanes realizan el Hach que supone una reafirmación de la fe, así como una comunión especial con Dios.
No obstante, por primera vez en tres décadas ningún peregrino iraní acudió a La Meca debido a la incapacidad de las autoridades saudíes para garantizar la seguridad de los peregrinos tras la estampida ocurrida el pasado 24 de septiembre de 2015 en Mina, en la que perecieron miles de musulmanes. De los 60 000 fieles iraníes que participaron en el Hach 2015 más de 460 murieron en la tragedia de Mina.