Informe de Estado de EEUU; evidencia la hostilidad contra Irán
ParsToday – En su informe anual “El terrorismo en 2017”, publicado el miércoles, el Departamento de Estado de EE.UU. volvió a acusar a Irán de financiar el terrorismo.
El informe afirma que el gobierno iraní apoya el terrorismo a nivel mundial y que este respaldo lo realiza a través de la fuerza Al Quds, de la Guarida Revolucionaria iraní, y Hezbolá de El Líbano. El reporte, también acusa al país persa de lo que llama un papel destructivo en Asia Occidental y de intromisión en los asuntos internos de los países árabes.
Este informe repite los informes de los pasados años del Departamento de Estado y se inscribe dentro de las acusaciones que los políticos norteamericanos lanzan de vez en cuando en el marco de distintos proyectos y discursos, por lo que no es una novedad.
Verter acusaciones infundadas contra Irán en la actual Administración estadounidense, ha llegado a un nivel que demuestra su insolencia y desvergüenza. En este contexto, los informes anuales del Departamento de Estado que se publican cada año sobre el terrorismo y los derechos humanos, carecen de base legal ya que, en primer lugar, el propio EE.UU., responsable de buena parte de los problemas del mundo, no está en posición de acusar a otros. En segundo lugar, informes de este tipo no pueden considerarse como una base para evaluar la política exterior de otros países. Bajo tales condiciones, los informes anuales del Departamento de Estado constituyen una intervención en los asuntos de los Estado soberanos; lanzan acusaciones sin fundamento y ponen de relieve la hostilidad de Washington contra un país que no quiere estar bajo su dominio.
Un repaso a la política exterior norteamericana en distintas regiones del mundo, incluida Asia Occidental, pone en evidencia que la causa de la inestabilidad e inseguridad en esa región es la política exterior de EE.UU. y de sus aliados. En cooperación con los regímenes israelí y saudí, fuentes del terrorismo, el actual gobierno de Washington está tratando de acusar como siempre a Irán como culpable de la inestabilidad en la zona.
El retiro de EE.UU. del acuerdo nuclear iraní (JCPOA, siglas en inglés) calificando de negativo del papel de Irán en la zona, se inscribe en este mismo marco. Los alegatos infundados de Washington contra Teherán se han enfrentado con críticas en el propio EE.UU. , lo que muestra la comprensión de las realidades actuales de Asia Occidental.
En ese sentido, Medea Benjamín, activista antibélica en EE.UU., el miércoles en protesta por las afirmaciones en el Instituto Hudson de Brian Hook, enviado especial de EE.UU. para Irán contra el programa de misiles de Teherán, manifestó: Hablen sobre países como Arabia Saudí; país árabe que supone mayor amenaza para la comunidad internacional.
Además, el alegato del Departamento de Estado sobre el apoyo de Irán al terrorismo colocando el nombre de ese país junto al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) y a la red Al Qaeda como una amenaza para EE.UU. , se produce en un momento en el que Washington, como admiten los propios estadounidenses, ha tenido papel en la creación de Daesh.
Kelli Ward, senador por el Estado de Arizona, reconoció hace unos días: Que el entonces senador republicano John McCain, presidente Barack Obama y la entonces secretaria de Estado Hillary Clinton han tenido papel en la creación y armamento de Daesh. Al criticar la continuación del apoyo de Washington a dicho grupo terrorista, Ward señaló: McCain había pedido mil 300 millones de dólares para los terroristas en Siria para proporcionales armas y seguridad.
Asimismo, Nabeel Naili, experto de los asuntos políticos, publicó recientemente en el periódico Ray Al Youm: Daesh se ha convertido en una herramienta para engañar y justificar los actos de ocupación de EE.UU. en Siria.
Considerando las realidades arriba mencionadas, el Gobierno estadounidense está promoviendo la iranofobia para acusar a Irán de provocar crisis, mientras que no es ningún secreto que la nación persa se encuentra en la primera línea de la lucha contra un terrorismo creado por EE.UU. y sus aliados.