Irán refuta tajantemente nuevas acusaciones de Netanyahu en ONU
Irán rechaza rotundamente las nuevas acusaciones del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en la ONU contra Teherán y las califica de ‘infundadas’.
“Este es un nuevo show de los funcionarios del régimen usurpador de Israel (…) lo desmentimos y rechazamos rotundamente”, ha declarado este jueves el portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi, a los periodistas.
En el 73.º periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas (AGNU) en Nueva York (EE.UU.), el premier del régimen de Israel ha reiterado alegaciones contra Irán, diciendo que el país persa posee instalaciones nucleares secretas.
Esta nueva retórica antiraní de Netanyahu se debe al fracaso de los planes de Israel y EE.UU. para arruinar la imagen de Irán en la reciente cumbre de la AGNU, ha agregado el vocero del Ministerio iraní de Exteriores.
Tras la condena internacional, ha proseguido, de la violación por Washington de sus acuerdos, entre ellos el pacto nuclear alcanzado en 2015 entre Teherán y el Grupo 5+1 —entonces integrado por EE.UU, el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania— se esperaba tal show.
Debido a esta situación, el régimen de Tel Aviv y las autoridades estadounidenses han recurrido a nuevas “acusaciones mentirosas” contra Irán, ha sostenido Qasemi; no obstante, ha subrayado que en la nueva era, el mundo solo se ríe de estas “afirmaciones sin fundamento”.
Además, en otra parte de sus declaraciones, el funcionario persa ha recordado que la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) ha confirmado ya en 12 ocasiones consecutivas el cumplimiento por parte de Irán de sus obligaciones en virtud del pacto nuclear.
Con tales pretextos, el régimen israelí en reiteradas ocasiones ha intentado presionar a otros países para que salieran del acuerdo nuclear conocido oficialmente como Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés).
Las acusaciones de Netanyahu se producen mientras el propio régimen de Israel lleva años desarrollando armas nucleares, pero nunca ha permitido inspecciones de sus instalaciones atómicas y hace oídos sordos a los llamados internacionales para que se adhiera al Tratado de No Proliferación (TNP).