Secuestradores de militares iraníes,recibirán una respuesta firme y aplastante
El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán promete una respuesta firme y contundente al secuestro de sus militares cerca de Paquistán.
“Somos conscientes de los planes de los enemigos (…) En efecto, recibirán nuestra respuesta firme y aplastante”, remarcó el miércoles el comandante en jefe del CGRI, el general de división Mohamad Ali Yafari, a los periodistas.
14 militares iraníes fueron secuestrados la madrugada del martes en la zona de Miryaveh, en la provincia suroriental de Sistán y Baluchistán, fronteriza con Paquistán. Horas después del rapto, el grupúsculo terrorista denominado Yeish Al-Adl reivindicó la autoría del hecho, sin dar detalles ni presentar reclamos.
El alto comandante persa, no obstante, explicó que el grupo de militares fue raptado después de ser anestesiado con sustancias narcóticas por un agente espía que se infiltró en la sede castrense.
“Los enemigos hicieron muchos intentos armados para ocupar el puesto fronterizo, pero no tuvieron éxito; esta vez, pudieron cumplir su misión con la ayuda de un infiltrado”, señaló el general Yafari.
Además, consideró estos incidentes como parte de los planes extranjeros, dirigidos por Estados Unidos y el régimen de Israel, para fomentar la inseguridad en el país persa. “Hay una alta preparación para neutralizar estos planes”, insistió.
El comandante de la Fuerza Terrestre del CGRI, el general de brigada Mohamad Pakpur, indicó el martes que las fuerzas iraníes están dispuestas a cooperar con el Ejército paquistaní para lanzar una operación conjunta contra los terroristas y liberar a los militares secuestrados.
Yeish Al-Adl se ha atribuido la responsabilidad de numerosos ataques terroristas en la frontera suroriental de Irán. Este grupo mató en abril de 2017 a diez guardias fronterizos iraníes durante una emboscada en la misma región de Miryaveh.
Las zonas fronterizas en Sistán y Baluchistán sufren desde hace años de numerosos ataques, de redes de narcotráfico y milicias armadas radicadas en suelo paquistaní. Teherán ha criticado una y otra vez a Islamabad por no actuar con dureza contra estas bandas terroristas, incluida Yeish Al-Adl, que siempre huyen a Paquistán tras lanzar sus ataques.