The Economist: Caótica cumbre antiraní en Varsovia humilló a EEUU
La reciente cumbre antiraní organizada por EE.UU. en Varsocia (capital de Polonia) no logró más que avergonzar a Washington, resalta un diario británico.
En un informe divulgado el viernes The Economist analizó la cumbre en Varsovia que fue convocada por el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, en enero pasado, para “contener la influencia de Irán en la región”.Tras calificar la cumbre —que se realizó los días 13 y 14 de febrero— de “caótica” y “desordenada” el diario indicó que “la conferencia buscaba aislar a Irán, pero hizo más para avergonzar a Estados Unidos”.
El equipo del presidente estadounidense Donald Trump, encargado de propagar la política antiraní, “apenas pudo organizar una conferencia”, destaca el periódico.
Destacó en este sentido la marcha atrás que se vio obligado a dar Washington en su plan antiraní debido a la ola de críticas que recibió por su enfoque erróneo en la cumbre, incluso por parte de los países europeos, socios tradicionales de EE.UU.
“Las objeciones de los aliados europeos, que han estado en desacuerdo con Estados Unidos sobre Irán” le obligaron a Washington a ampliar la agenda de la cumbre sobre todo Oriente Medio.
La medida, según arguyen expertos internacionales fue un intento desesperado del Gobierno estadounidense por salvar su cumbre, ya que cancelarla supondría un gran fracaso diplomático de la política antiraní de Washington.
Al encuentro asistieron delegaciones de unos 60 gobiernos, la mayoría de las cuales fueron encabezadas por funcionario de nivel inferior y solo unos pocos enviaron a sus cancilleres. Mientras tanto, Rusia, Turquía, El Líbano, Catar y muchos otros incluso rechazaron la invitación para asistir a esa cumbre. El evento no alcanzó a tomar ninguna decisión contra el país persa.
Las autoridades estadounidenses, entre ellas Mike Pence (vicepresidente), condenaron abiertamente, en la cumbre, la oposición de sus aliados a su política hacia la República Islámica. Arremetieron contra la Unión Europea (UE) por no seguir los pasos de Washington para abandonar el acuerdo nuclear de 2015, y la reimposición de sanciones a Teherán.
El canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, enmarcó la cumbre de Varsovia dentro de la “obsesión patológica” de EE.UU. con Irán, mientras catalogaba el evento de “gran fracaso” por evidenciar una vez más el aislamiento de Washington en su política antiraní.
