Irán rechaza 'falsas y repetitivas' acusaciones de canciller emiratí .
Irán rechaza las acusaciones del canciller de EAU sobre que Teherán interfiere en los asuntos de otros países y promueve el sectarismo en el Oriente Medio.
“Las alegaciones de esta autoridad emiratí son acusaciones falsas, erróneas y repetitivas, pero lamentablemente algunos países se han acostumbrado a repetir estas acusaciones para ocultar el daño que han provocado sus políticas en el mundo islámico”, ha afirmado este sábado el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Bahram Qasemi.
El portavoz de la Diplomacia iraní ha reiterado la soberanía de Irán sobre las islas del Golfo Pérsico (Bu Musa, Tonb Mayor y Tonb Menor), argumentando que “no existe ninguna duda sobre que estas islas son iraníes”. Insiste en que las acusaciones del ministro de Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Abdulá bin Zayed Al-Nahyan, “no cambian ni afectan al estatus legal de estas islas ni a su pertenencia” a Irán.
Qasemí, con estas palabras, respondía a las declaraciones del canciller emiratí, quien en una reunión de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), celebrada el viernes, acusó a Irán de injerencia y de que Teherán patrocina y arma a grupos armados que desestabilizan la región del Oriente Medio.
En esta línea, el portavoz de la Cancillería iraní conmina al canciller emiratí a prestar mayor atención a la crisis humanitaria de Yemen, producto de la agresión militar de los EAU y de sus aliados a ese país, pues en ese caso tendrán una visión clara del verdadero significado y las consecuencias devastadoras de la injerencia emiratí en los asuntos de otros países islámicos.
El diplomático iraní ha prometido una respuesta contundente de Irán en la reunión de la OCI. Además urge a los países miembros a tratar de fortalecer la unidad de la nación islámica en vez de aprovechar las reuniones del organismo para impulsar políticas dictadas desde países extranjeros, no islámicos.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha alabado el “papel constructivo” de Irán en el mantenimiento de la estabilidad en una región profundamente afectada por las crisis de Yemen y Siria. Contrariamente, ciertos países de la región, como los EAU y Arabia Saudí —apoyados por EE.UU. e Israel— libran desde 2015 una guerra sin cuartel contra Yemen que, según las cifras de la ONU, ha dejado unos 16 000 civiles muertos.
