Un alto funcionario iraní dice que los ataques terroristas en Nueva Zelanda muestran la existencia de una corriente patrocinada por lobbies occidentales.

“La terrible noticia sobre el violento ataque terrorista del viernes, 22 de marzo, contra los feligreses de dos mezquitas en el sur de Nueva Zelanda que provocó muertes y heridos de musulmanes inocentes, muestra la máxima maldad, malicia e islamofobia de las corrientes antislámicas y racistas (…)”, ha afirmado el asesor del Líder de la Revolución Islámica de Irán para Asuntos Internacionales, Ali Akbar Velayati, en un mensaje divulgado este lunes.

El viernes, se registraron ataques terroristas contra dos mezquitas de la ciudad neozelandesa de Christchurch, en la Isla del Sur. Los tiroteos acabaron con la vida de al menos 50 personas y dejaron más de medio centenar de heridos.

Este tipo de crímenes tiene sus raíces en la ideología del “trumpismo”, ha señalado Velayati, al tiempo que sindica al presidente de EE.UU., Donald Trump, de fomentar la extensión de la islamofobia en el mundo con sus declaraciones y mensajes que publica en Twitter, desde que asumió el cargo en 2017.

De acuerdo con el político persa, los ataques terroristas en Nueva Zelanda implican la existencia de “una corriente patrocinada por lobbies estadounidenses, occidentales y sionistas” que tiene como objetivo desviar a la opinión pública de los fracasos de sus políticas erróneas tanto en el oeste de Asia como frente al Islam y la comunidad musulmana.

A juicio de Velayati, los criminales que, a la luz del día, atacaron un ritual religioso, de hecho, están influenciados por las falsas propagandas del Occidente, que ha adoptado una actitud dualista frente a la masacre de Nueva Zelanda, pues intenta hacer creer que los migrantes musulmanes son responsables de dichos ataques.

El asesor del Líder de Irán ha aseverado que los actos terroristas en cualquier país merecen ser condenados. “Irak o Siria, Yemen o Palestina, Europa o Asia, dondequiera que se derrame la sangre de un inocente es un acto condenable”, ha precisado.

Luego de expresar su condolencia y solidaridad con las familias de las víctimas de la tragedia de Nueva Zelanda, ha llamado a los musulmanes del mundo a condenar ese asalto y a estar unidos para frustrar los complots de los enemigos.

El comisionado de policía de Nueva Zelanda Mike Bush afirma que el australiano Brenton Tarrant es el único responsable de los ataques armados en Christchurch. Anteriormente, Tarrant se ha descrito a sí mismo como un “xenófobo” y “fascista” admirador del presidente Trump, al que considera un “símbolo de la identidad blanca renovada” y con quien comparte “el mismo objetivo”.

En los últimos años, los ataques islamófobos de extrema derecha han ido en aumento en diferentes países occidentales, en particular en Estados Unidos, Francia, España y Alemania.

En Australia —país de origen del autor de los atentados de Christchurch—, la ola de odio racial ha crecido hasta el punto que, según un estudio elaborado por la Universidad de Sídney Occidental, los musulmanes sufren entre tres y cinco veces más racismo y discriminación que el resto de la población.