Censura a HispanTV, refleja “terrorismo mediático” de EEUU
Un experto académico iraní considera la censura de Google a las cadenas HispanTV y Press TV como “terrorismo mediático” de EE.UU., condenado al fracaso.
“La flagrante violación del derecho internacional sobre los medios de comunicación (…) por EE.UU. ha resultado en un terrorismo mediático”, ha señalado el profesor universitario Ahmad Kazemi, en un artículo publicado este lunes por la agencia iraní de noticias Tasnim.
A este respecto, el experto ha explicado que el “terrorismo mediático” tiene dos aspectos complementarios: el primero se trata de hacer frente a los medios independientes y críticos que tienen un enfoque distinto de la hegemonía estadounidense y, el segundo, busca brindar apoyo mediático a los grupos terroristas, como el EIIL (Daesh, en árabe), y permitirles difundir propagandas en las redes sociales, en especial sobre la islamofobia.
La campaña estadounidense Google volvió a censurar el pasado sábado las cuentas de HispanTV en las redes sociales y esta vez eliminó su tercera página en YouTube. La medida restrictiva se tomó unos días después de que HispanTV y Press TV fueran el 19 de abril blanco de un nuevo bloqueo de Google.
De acuerdo con Kazemi, la acción de Google pone en evidencia la “muerte de los valores liberales del Occidente” y el “fracaso” de la tesis de “la paz a través del derecho” que fue planteada tras la Primera Guerra Mundial durante la presidencia del entonces presidente norteamericano Woodrow Wilson.
Además, ha subrayado que el bloqueo de los medios iraníes por Facebook, Google y Youtube muestra que estas compañías no están comprometidas con las reglas del libre flujo de información, por lo que no se puede confiar en ellas, ha recalcado.
Kazemi ha remarcado, asimismo, que la imposición de restricciones a los canales iraníes pone de relieve que los medios de la República Islámica han logrado éxito en la “guerra no convencional” y ha precisado que el enfoque de Washington contra los medios persas “está condenado al fracaso” y, de hecho, el mundo va a considerarlo como “un terrorismo mediático de Estados Unidos”.
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