Comandante iraní asegura respuesta del Cuerpo de Guardianes a todo acto hostil
El comandante de la Fuerza Naval del CGRI de Irán advierte de que la República Islámica no dejará sin respuesta ningún acto hostil realizado en su contra.
“Que el enemigo sepa que no se dejará sin respuesta ningún acto hostil ni ninguna agresión (a Irán)”, ha advertido este jueves el comandante de la Fuerza Naval del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el contralmirante Ali Reza Tangsiri.
El alto mando ha pronunciado estas palabras en una ceremonia celebrada en la ciudad de Bandar Abbas (sur) para honrar a los miembros de la División Aeroespacial del CGRI que el 20 de junio derribaron un dron espía estadounidense modelo Global Hawk que había penetrado en el espacio aéreo persa.
Tras elogiar al personal militar responsable de la acción, el contralmirante Tangsiri ha recordado que el aparato estadounidense fue abatido tras violar las fronteras persas haciendo caso omiso del derecho internacional y de las advertencias lanzadas por los militares iraníes.
Solo horas después del derribo del dron invasor norteamericano, el comandante en jefe del CGRI, el general de división Hosein Salami, aseguró que la acción enviaba un mensaje directo en el sentido de que toda intrusión extranjera en el territorio soberano de Irán sería respondido de modo aplastante.
Teherán, que publicó un mapa con coordenadas detalladas que muestra claramente que el dron estaba sobrevolando aguas territoriales iraníes frente a la costa de la provincia meridional de Hormozgan, protestó ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) por la agresión de Washington.
En sus declaraciones de este jueves, el contralmirante Tangsiri ha citado como una prueba más del desprecio al derecho internacional de EE.UU. en su actitud contra Irán el ataque de julio de 1988 a un avión de pasajeros iraní, que causó la muerte de 290 personas, entre ellas 66 niños y 53 mujeres.
El vuelo 655 de Irán Air fue blanco de misiles lanzados por el crucero Vincennes de la Marina de EE.UU. Washington, que nunca pidió disculpas por lo sucedido, afirmó que el Airbus había sido confundido con un avión de combate iraní. Los responsables del ataque, en lugar de ser castigados, fueron condecorados.
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