‘Amenazas militares ya no afectan a la Revolución Islámica de Irán’
Amenazas militares y de seguridad no hacen mella en la Revolución Islámica de Irán. El enemigo conoce a ciencia cierta esta realidad, dice un general persa.
“Durante la primera etapa de la Revolución (Islámica), nos enfrentábamos a amenazas militares, pero al iniciar la segunda etapa, estas amenazas ya no funcionan porque el enemigo sabe que caerá en desgracia, si adopta medidas incorrectas”, afirmó el sábado el excomandante en jefe del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el general de división Mohamad Ali Yafari.
En 1979, el levantamiento popular de los iraníes, bajo el liderazgo del Imam Jomeini (que descanse en paz), derrocó al régimen de Shah, Mohamad Reza Pahlavi, y luego se estableció el sistema de la Revolución Islámica de Irán.
Desde entonces, los enemigos acérrimos de dicho sistema, —como EE.UU. y el régimen de Israel, entre otros—, el cual ha dado independencia, libertad y autosuficiencia a la nación iraní, han intentado, en vano, debilitarlo en busca de su caída.
En este contexto, el general Jafari, que actualmente desempeña el cargo de alto responsable del aérea cultural y social de la base Baqiatalá, explicó que el sistema islámico que afrontó en su primera etapa de existencia una crisis de seguridad pudo resolverla, gracias al apoyo y la confianza dada por la población a su Revolución.
Durante la primera etapa de la Revolución (Islámica), nos enfrentábamos a amenazas militares, pero al iniciar la segunda, estas amenazas ya no funcionan porque el enemigo sabe que caerá en desgracia, si adopta medidas incorrectas”, afirmó el excomandante en jefe del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el general de división Mohamad Ali Yafari.
Ya entrados en la segunda fase de la Revolución al cumplirse los 40 años de la misma el pasado febrero, el alto mando militar continuó, el enemigo en su desesperación, ha recurrido al terrorismo económico mediante la imposición de sanciones “salvajes”, dirigidas directamente a perjudicar el bolsillo de los iraníes para así quebrantar su afección al sistema islámico.
Sin embargo, agregó que ni con estas artimañas los enemigos de la Revolución Islámica de Irán han podido debilitar la determinación del pueblo persa hacia su sistema político, que les ha beneficiado durante estos 40 años.
En otra parte de su discurso, el excomandante del CGRI dejó claro que ninguna maquinación enemiga podrá llegar a buen puerto en su intento por desestabilizar o violar la integridad territorial de Irán.
Recordó también cómo a mediados del mes de junio la División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán derribó un dron espía de EE.UU. que estaba sobrevolando el espacio aéreo de la República Islámica en la provincia sureña de Hormozgan.
En este punto, citó unas declaraciones de su sucesor en el cargo, el general de división Hosein Salami, quien había manifestado que las fuerzas iraníes derribaron el dron por cruzar las fronteras, cuya protección es una “línea roja” de la nación persa, advirtiendo que cualquier enemigo que se ose a violar la soberanía de Irán recibirá una respuesta “dura y aplastante”.
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