Un comandante persa advertió el jueves de que toda medida hostil del Reino Unido a Irán recibirá una respuesta contundente en el Golfo Pérsico.
“En caso de que la antigua monarquía colonial (el Reino Unido) quiera enfrentarse con Irán, los hijos de esta nación persa detendrán sus barcos, incluso si estuviesen rodeados por portaviones estadounidenses y británicos, y los llevarán a las orillas” de la costa iraní, dijo el comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de división Hosein Salami.
Las declaraciones de Salami se producen en medio de las tensiones entre Teherán y Londres por la captura de sendos barcos. La Fuerza Naval del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán detuvo el viernes al petrolero británico Stena Impero por haber violado la ley marítima internacional cuando atravesaba el estrecho de Ormuz.
La Marina Real británica capturó el 4 de julio al superpetrolero Grace 1, cargado con crudo iraní, en las aguas españolas del estrecho de Gibraltar, bajo el pretexto de que la embarcación en cuestión se dirigía a Siria, y, por ende, violaba las sanciones de la Unión Europea (UE) contra el país árabe.
El general de división Salami, que hacía estas declaraciones desde la provincia sureña iraní de Juzestán, rechazó el uso del bloqueo, la sanción y la presión en las relaciones con el pueblo iraní, sin embargo, resalta que si se aplican este tipo de medidas coercitivas, la nación iraní se fortalecerá aun más.
De acuerdo con el mando castrense persa, actualmente, son los propios iraníes los que toman las decisiones en su país y no permiten que ninguna potencia lo haga por ellos. “Todo el mundo debe reconocer la voluntad del pueblo iraní”,reclamó.
De igual modo, Salami enfatizó que “el enemigo ha dado marcha atrás” en su afirmación de que “jamás permitiría a Irán exportar ni una sola gota de petróleo”.
A medida que sigue escalando las tensiones en esta región, mayormente por la presencia militar extranjera —en concreto de EE.UU.—, las autoridades iraníes han alertado que, pese a no abogar por una guerra, el costo de una agresión contra Irán será más alto de lo que puedan prever los potenciales agresores.
Irán, conforme subrayó el lunes el presidente Hasan Rohani, es el principal protector de la seguridad y de la libertad de navegación en el Golfo Pérsico, el estrecho de Ormuz y el mar de Omán, donde la presencia extrarregional, por el contrario, crea inseguridad y socava el orden regional.
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