Mar 20, 2020 08:18 UTC

El Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, anuncia el lema para el Año Nuevo iraní que empieza este viernes.

En un mensaje televisivo con motivo del Año Nuevo persa (Noruz), el ayatolá Jamenei ha resaltado que “el Salto de la Producción” es el lema que ha elegido para este año, para que sea la continuación de la prosperidad de producción, la consigna que fue elegida el año pasado, según el calendario solar.

 Este año es el Año del Salto de la Producción. Ese es el lema de este año: que los encargados actúen de tal manera que, si Dios quiere, la producción dé un salto y en la vida de la gente se opere, si Dios quiere, un cambio sensible”, ha indicado el Líder.

Ha explicado que muchos expertos iraníes celebraron entonces el eslogan de la Prosperidad de la Producción tanto en palabras como en la práctica, dado que la producción “era la cuestión esencial” para el país, dice.

Al respecto, el ayatolá Jamenei ha añadido que recibió durante el año pasado “informes veraces” sobre el proceso de la producción de las fábricas que habían caído en un estancamiento, pero ya se pusieron de nuevo a fabricar, mientras otras aumentaron la producción a niveles considerablemente altos.

Además, en el campo de la investigación —que es la fuente de la producción—, en el año 1398 se ha trabajado en el país con seriedad, y “yo mismo he visto muestras de ello (…) Esas cosas se han hecho (…) para que la expansión de la producción tenga efecto en la vida de la gente”, ha recalcado.

El Líder de la Revolución Islámica, de hecho, insiste en una economía que no dependa del petróleo, pero que esté basada en la ciencia a raíz de las sanciones económicas impuestas por EE.UU. y sus aliados contra el país persa.

Durante los 41 años que han transcurrido tras la victoria de la Revolución Islámica, Irán ha conseguido grandes logros en diferentes ámbitos, el militar incluido, sin someterse a los dictados de la Casa Blanca. Por esa misma razón, supone una gran amenaza para los intereses de EE.UU. y sus aliados en la región.

Ante tal coyuntura, Washington intensifica cada vez más la retórica belicista en contra de Teherán, creando incidentes y situaciones para poder demonizar al país persa y justificar las presiones que ejerce en su contra.

N/JP/C

 

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