Pars Today

Irán no aceptará una nueva ronda de conversaciones sobre su programa nuclear con los demás signatarios del pacto nuclear, según Tajt Ravanchi.

El representante permanente y embajador de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Mayid Tajt Ravanchi, rechazó el martes cualquier posibilidad de una nueva ronda de conversaciones sobre el programa nuclear suscrito en 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), y que Estados Unidos abandonó en mayo de 2018.

En un encuentro virtual del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) para abordar asuntos clave del pacto nuclear, Tajt Ravanchi ha sido tajante al asegurar que “los términos del acuerdo nuclear no se pueden vincular a ningún otro asunto, porque la agenda de las conversaciones [que se desarrollaron en su día en Viena, capital austriaca] incluyó desde el principio solo el programa nuclear de Irán”.

En aquel entonces, ha agregado, los representantes de los países que formaron parte de aquellos arduos diálogos que culminaron en lo que se conoce con el nombre oficial el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés) consensuaron no permitir que otras cuestiones influyeran en el resultado final de las negociaciones.

“Esta fue una decisión muy sabia tomada por todos los miembros firmantes del acuerdo nuclear. Por lo tanto, cualquier intento de vincular el futuro del PIAC con otras cuestiones vanas e irrelevantes está condenado al fracaso”, ha destacado el alto diplomático persa.

Tras hacer hincapié que el PIAC, avalado por la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad en 2015, establecía limitaciones al programa nuclear de Irán a cambio de levantarle las sanciones, el funcionario recuerda que desde la salida unilateral de EE.UU. del pacto, en mayo de 2018, su nación ha sufrido amplios embargos ilegales de Washington y no ha podido disfrutar de los beneficios del tratado.

“Estados Unidos no solo no ha cumplido las responsabilidades adquiridas al firmar el acuerdo nuclear, sino que también ha obstaculizado [con sus amenazas de sanciones] que otros Estados firmantes del PIAC las cumplieran”, lamenta. Denuncia, asimismo, que las medidas coercitivas de Washington han impedido que Teherán importe los medicamentos y fármacos necesarios para los pacientes contagiados por el coronavirus en Irán.

 “En un momento en que Irán se enfrenta a una de las peores mutaciones del brote del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, las sanciones omnímodo de EE.UU. obstaculizan la lucha contra la pandemia”, ha alertado el enviado iraní ante la ONU.

La República Islámica —prosigue—, a petición de los tres países europeos signatarios del pacto, tomó la vía de la máxima moderación y de la paciencia estratégica durante un año frente a los envites sistemáticos de EE.UU., promovidos por el ya presidente en funciones Donald Trump.

“La máxima moderación de Irán se encontró con la llamada ‘máxima presión’ de Estados Unidos y un sinnúmero de sanciones ilegales, así como con la absoluta incapacidad de los tres países europeos y la Unión Europea (UE) de cumplir sus compromisos”, ha agregado, en referencia al Instrumento de Apoyo a los Intercambios Comerciales (Instex, por sus siglas en inglés) que pusieron en marcha los signatarios europeos del acuerdo nuclear para sortear los embargos norteamericanos, y que resultó un tremendo fiasco.

Teherán, explica, se vio por tanto obligado a adoptar medidas compensatorias amparándose en los artículos 26 y 36 de la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad, “según los cuales, en caso de ‘nuevas sanciones o reimposición de sanciones anteriores’ a la firma del PIAC, Irán tiene derecho a ‘suspender sus compromisos en su totalidad o parcialmente’”.

Tajt Ravanchi reitera que los pasos dados por Irán para disminuir sus compromisos nucleares entran dentro de los “derechos y obligaciones” estipulados en el PIAC, pero asegura, sin embargo, que Teherán retomará sus compromisos siempre y cuando todos los otros signatarios del pacto hagan lo mismo.

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