Irán: En horas, podemos convertir portaviones de EEUU en submarinos
Un alto general persa advierte a EE.UU. que evite cualquier tipo de provocación contra Irán, pues sus portaviones pueden convertirse en submarinos en horas.
El asesor del Líder de la Revolución Islámica para Asuntos Militares, el general de división Yahya Rahim Safavi, ha destacado la plena preparación de las Fuerzas Armadas de Irán para defender los intereses del país, y ha afirmado que si EE.UU. intenta cualquier aventurismo en la región de Asia Occidental, enfrentará un verdadero calvario.
“Los estadounidenses saben que sus fuerzas son muy vulnerables en la región. Irán puede convertir un portaviones estadounidense en un submarino en cuestión de horas”, ha subrayado este sábado el asesor militar del Líder de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.
El alto mando castrense ha enfatizado que la República Islámica “nunca” iniciará una guerra, sin embargo, ha dejado claro que “responderemos con nuestro mayor poder disposición si alguien ataca a Irán”.
En referencia al presidente saliente de EE.UU., Donald Trump, Safavi ha expresado su esperanza de que nada suceda en los últimos días de mandato del “malvado” aun inquilino de la Casa Blanca.
El general persa ha hecho estas afirmaciones en un discurso pronunciado con motivo del primer aniversario del asesinato del teniente general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds, del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, en un ataque terrorista de Estados Unidos, perpetrado en Bagdad, capital de Irak, el 3 de enero de 2020.
En este sentido, ha destacado el papel de Soleimani en la región y enfatizado que este prominente general persa logró expandir el área de influencia de Irán, desde Irak a Siria, El Líbano y el Mediterráneo, lo que infligió una “derrota estratégica” a los estadounidenses.
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“Creo que el martirio del general [Soleimani] fue una derrota aún mayor [para EE.UU.], de repente, todas las naciones del mundo pudieron ver el rostro desnudo de los estadounidenses”, ha remarcado.
Cinco días después de este crimen, Irán bombardeó la base militar iraquí de Ain Al-Asad, operada por las tropas de Estados Unidos desde 2003, sin embargo, Teherán ha prometido una venganza más dura.
Las autoridades iraníes aseguran que Irán defiende a capa y espada sus intereses nacionales y no busca tensiones con Estados Unidos, no obstante, lo responsabilizará de cualquier acto de violencia en Asia Occidental.
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