Irán promete dura respuesta a cualquier error de EEUU

Irán dice que no quiere una guerra con EE.UU. pero, en caso de un error, responderá a cualquier aventura militar estadounidense.

“Es poco probable que la Administración estadounidense conozca el poder de disuasión de Irán y su capacidad para tomar represalias. Hemos avisado que no queremos un conflicto con EE.UU., ni de manera directa ni indirecta, pero si este comete un error, defenderemos con fuerza nuestros intereses y nuestra seguridad”, ha subrayado este martes el portavoz del Gobierno iraní, Ali Rabiei.

El responsable persa ha tachado de una “guerra psicológica” las recientes provocaciones de Estados Unidos, incluida la decisión de su Departamento de Defensa (el Pentágono) de mantener el grupo de ataque del portaviones USS Nimitz en el Golfo Pérsico, en medio de las tensiones con Irán.

Sin embargo, Rabiei ha asegurado que esta guerra psicológica y su gran fanfarria mediática impulsada por la Administración estadounidense no pueden compensar el fracaso de la ‘presión máxima’ de EE.UU. contra Irán, ni puede cambiar los resultados de las presidenciales del 3 de noviembre, que dieron la victoria al demócrata Joe Biden frente al actual inquilino de la Casa Blanca, el republicano Donald Trump.  

Los comentarios del vocero del Gobierno iraní se producen después de que el domingo, el secretario de Defensa en funciones de EE.UU., Christopher Miller., revirtiera su propia decisión de devolver a casa al grupo de ataque del portaviones USS Nimitz debido a lo que llamó las amenazas de Teherán contra Trump y otros funcionarios estadounidenses.

El presidente iraní, Hasan Rohani, afirmó recientemente que Trump cometió un ‘crimen imperdonable’ al ordenar el asesinato del teniente general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, en enero del pasado año en un ataque con drones en Bagdad, capital iraquí.

Por su parte, el canciller persa, Mohamad Yavad Zarif, acusó el sábado a Israel,de intentar “fabricar un pretexto” para iniciar una guerra entre Teherán y Washington, al tiempo que amenazó con represalias si los intereses iraníes son atacados por EE.UU.

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