Así advierte Irán a los enemigos: Nuestro dedo está en el gatillo
Un alto comandante iraní destaca la elevada capacidad disuasoria de la República Islámica y advierte a los adversarios de cualquier error de cálculo contra Irán.
“Este tipo de maniobras forman una parte importante de la política de disuasión de la República Islámica para que los enemigos del país no cometan errores de cálculo respecto a la capacidad defensiva” del país persa, ha alertado este martes el comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de división Hosein Salami, en declaraciones a la prensa al margen de un acto en Teherán (capital persa).
Los comentarios del general Salami se producen la misma jornada en que han arrancado los ejercicios militares del Ejército iraní, denominados Eqtedar (Poder) 99, en las costas de Makrán, ubicadas en el sur del país.
Las maniobras en cuestión son la consecución de los ejercicios militares denominados Payambar-e Azam 15 que llevó a cabo el CGRI el viernes y el sábado pasados; un ejercicio de la Armada iraní, también llamado Eqtedar (Poder) 99, realizado el miércoles y el jueves en el mar de Omán (sur); y unas prácticas militares a gran escala con aviones no tripulados (drones) del Ejército los pasados 5 y 6 de enero.
Salami ha avisado que los enemigos de Irán deberían conocer la voluntad de la nación iraní en lo tocante a la defensa de la independencia, el dominio y la integridad territorial de su país.
“Nuestro dedo está en el gatillo, en nombre de la gran nación iraní”, ha dicho, tras recalcar que los ejercicios militares llevados a cabo por Irán envían un mensaje de advertencia a los enemigos.
Irán ha conseguido grandes logros en el ámbito de la defensa a pesar de sufrir cuatro décadas de sanciones. Su capacidad militar, como ha dejado claro Irán, no representa amenaza alguna para otros países, sin embargo, ha indicado que dará una respuesta aplastante a cualquier agresión en su contra.
Las autoridades iraníes han alzado la voz de alerta, en concreto, ante el aventurismo de EE.UU. en la región del Golfo Pérsico. A este respecto, la última situación tensa tuvo lugar el domingo, cuando dos bombarderos B-52H de la Fuerza Aérea estadounidense patrullaron la zona mencionada.
Irán restó importancia a dicha provocación por parte de Washington asegurando que el sobrevuelo de los bombarderos estadounidenses era “de escaso valor operativo”.
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