‘Medidas nucleares de Irán son ejercicio de sus derechos legítimos’
Irán afirma que sus recientes pasos nucleares no violan el PIAC sino constituyen el ejercicio de sus derechos definidos en el acuerdo.
“Las medidas nucleares de Irán, tomadas un año después de que [el expresidente de EE.UU. Donald] Trump saliera del PIAC [acrónimo de Plan Integral de Acción Conjunta, nombre oficial del pacto nuclear] se basaron en el ejercicio de sus derechos, según los Artículos 26 y 36 del PIAC, y no es una violación de los compromisos del PIAC”, aseguró el viernes el embajador iraní en España, Hasan Qashqavi, en una entrevista con un canal del país ibérico.
De acuerdo con el diplomático persa, ha sido Estados Unidos el que abandonó unilateralmente el pacto nuclear en 2018 y desconocido la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), por tanto, corresponde a la nueva Administración estadounidense, presidida por Joe Biden, volver al pacto y no a Irán hacer algo especial al respecto.
Qashqavi aludió así a las medidas que ha tomado Irán en virtud de la ley “Acción estratégica para levantar las sanciones” de Estados Unidos en su contra, aprobada el pasado mes de noviembre por el Parlamento iraní con el fin de obligar no solo a Washington a levantar los embargos contra Irán, sino también a la parte europea a cumplir con sus compromisos.
La normativa iraní obliga a la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI) a producir y almacenar anualmente al menos 120 kg de uranio enriquecido al 20 % en la planta nuclear de Fordo (centro) e incrementar en al menos 500 kg por mes la capacidad de enriquecimiento y la producción de uranio enriquecido a un nivel adecuado, todo lo cual será utilizado con fines pacíficos.
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De hecho, Teherán aclara que sus pasos serán revertidos cuando los demás signatarios vuelvan a cumplir sus compromisos y Washington retorne al PIAC sin ninguna condición y levante todas las sanciones en contra del país persa.
En otra parte de la entrevista, el embajador persa comparó el dolor del pueblo iraní por el asesinato de su teniente general Qasem Soleimani con el sufrimiento de la nación española por la muerte de 193 personas en el atentado terrorista del 11 de marzo de 2004, en Madrid, tras la explosión de bombas en tres estaciones de trenes, o por las víctimas ocasionadas en los ataques de la organización independentista vasca ETA.
“La promesa de venganza [por asesinato de Soleimani] no es una decisión política, sino la voluntad del pueblo iraní”, aseveró Qashqavi.
Por orden directa de Trump, el 3 de enero de 2020 fue asesinado Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, en Bagdad, capital iraquí.
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