Irán tacha de “sospechosas” las acusaciones sobre ataque en Irak

El lunes, una base militar estadounidense ubicada cerca del Aeropuerto Internacional de Erbil (norte de Irak) fue blanco de varios cohetes. A pesar de que Saraya Aulia al-Dam, un grupo recién formado en esta región, se atribuyó la autoría de dicha ofensiva, algunos medios de comunicación occidentales, mediante acusaciones infundadas, vincularon a la República Islámica con los hechos.

 

“Irán descarta enérgicamente tales rumores y condena rotundamente los intentos sospechosos de atribuir el ataque a Teherán”, ha dicho este martes el portavoz de la Cancillería iraní, Said Jatibzade, según recoge la agencia local de noticias IRNA.

 

En este sentido, el diplomático, denunciando una vez más tales imputaciones, ha subrayado que el país persa considera “la estabilidad y la seguridad de Irak un tema clave” para la región de Asia Occidental y, por ello, ha detallado Jatibzade, “rechaza cualquier medida que altere el orden y la tranquilidad en ese país”.

 

Además, el portavoz persa ha solicitado al Gobierno iraquí que investigue lo sucedido y castigue a todos aquellos que estén involucrados en esta operación.

 

Por su parte, el presidente iraquí, Barham Salih, tachando lo acontecido de “un acto terrorista criminal”, ha manifestado que los ataques de este tipo obstaculizan los intentos del país árabe por aumentar la paz y la seguridad de los ciudadanos de Irak.

 

Este ataque contra la base estadounidense se suma a otros que se han producido con anterioridad contra las instalaciones militares y diplomáticas de EE.UU. en el país árabe.

 

Los iraquíes denuncian la presencia de Washington en su país, afirmando que EE.UU. apoya a grupos terroristas como Daesh para desestabilizar la región y crear caos en su suelo.