Ayatolá Jamenei: La civilización islámica es lo opuesto a la civilización materialista y distorsionada actual.
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Ayatolá Seyed Ali Jamenei, Líder de la Revolución Islámica
Pars Today - El Líder de la Revolución Islámica enfatizó en un mensaje a la conferencia sobre el ‘100 aniversario del restablecimiento del Seminario de Qom’ en Irán: “La tarea más importante del seminario es proporcionar una retórica clara y sentar las bases para una nueva civilización islámica”.
El miércoles, en un mensaje a la conferencia sobre el ‘100 aniversario del restablecimiento del Seminario de Qom’, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, el Líder de la Revolución Islámica, describió la historia de la formación del Seminario de Qom en medio de los grandes y terribles eventos de los albores del siglo XIV d. C., y el papel del ayatolá Hach Sheikh Abdul Karim Haeri en el establecimiento, la sostenibilidad y el crecimiento del seminario. Según Pars Today, el Líder destacó que “uno de los honores del Seminario de Qom es que de él emergió un sol como el ayatolá Jomeini (que descanse en paz), y en menos de seis décadas, este seminario incrementó su poder espiritual y prestigio popular hasta el punto de erradicar el régimen traicionero, corrupto e inmoral de la monarquía a manos del pueblo y, tras siglos, establecer el Islam como la autoridad política del país”.
Destacando que el seminario no es solo una institución para enseñar y estudiar, sino más bien una colección de conocimiento, educación y funciones sociales y políticas, el ayatolá Jamenei explicó los temas que pueden hacer que el seminario sea “progresista y sobresaliente” en el verdadero sentido.
El Líder de la Revolución consideró que uno de los deberes importantes del seminario, como un valioso centro científico con una base científica milenaria, es responder a las cuestiones relacionadas con la gobernanza islámica y cómo gestionar la sociedad y, al respecto, enfatizó: “Cuestiones como las relaciones del gobierno con el pueblo y con otros gobiernos y naciones, la cuestión del Nafy-e Sabil (negación de la dominación extranjera), el sistema económico y los pilares del sistema islámico, la fuente de gobernanza desde la perspectiva del Islam, el papel del pueblo en él y la postura sobre cuestiones importantes y contra el sistema dominante, el concepto y el contenido de la justicia, y decenas de otras cuestiones básicas y a veces vitales, se encuentran entre las que deben tener respuestas jurisprudenciales”.
Puso de relieve la familiaridad del seminario con los descubrimientos modernos del mundo y la cooperación con centros académicos como puntos esenciales para el diseño y la regulación del orden social. El ayatolá Jamenei calificó las innovaciones de civilización en el marco del mensaje global del Islam como el quinto título del ‘Seminario Pionero y Eminente’ y enfatizó que “la expectativa más sobresaliente del seminario es sentar las bases para el establecimiento de la civilización islámica; una civilización en la que el conocimiento, la tecnología, los recursos humanos, los recursos naturales, todas las capacidades, todo el progreso humano, el gobierno, la política, la fuerza militar y todo lo que esté bajo el control del hombre, estarán al servicio de la justicia social, el bienestar público, la reducción de la brecha de clases, el aumento de la formación espiritual y la modernización científica, el creciente reconocimiento de la naturaleza y la consolidación de la fe”.
El Líder describió la civilización islámica como el punto opuesto a la malvada civilización materialista de la actualidad e indicó que “esta falsa civilización, basada en la ley definida de la creación, perecerá y es nuestro deber ayudar a que perezca. El seminario asume un importante deber en este sentido: primero, trazar las líneas maestras y auxiliares de la nueva civilización islámica, luego clarificarla, promoverla y preparar culturalmente a la sociedad para ella; y esto es una de las principales manifestaciones de una comunicación clara”.