Agracejo: Una Semilla Roja con Mil Propiedades + Imágenes

Pars Today - El agracejo, una fruta ácida y colorida, ha sido un favorito en las cocinas iraníes y en las recetas de la medicina tradicional durante años.

Desde los tradicionales pilafs iraníes hasta los tés terapéuticos, el agracejo no solo es un condimento para las mesas iraníes, sino también un remedio natural. Según Pars Today, este pequeño fruto rojo, de naturaleza fría y seca, ocupa un lugar especial en la medicina tradicional iraní; purifica la sangre, regula la presión arterial y la grasa, y mejora la función hepática. 

El agracejo es rico en vitamina C, antioxidantes y compuestos antiinflamatorios que son eficaces para prevenir y tratar muchas enfermedades. Uno de sus productos más utilizados es el jugo de agracejo. Una bebida ácida y refrescante recomendada en la medicina tradicional para limpiar el hígado, bajar la presión arterial, regular el azúcar en la sangre y mejorar la función digestiva. El consumo regular de jugo de agracejo (diluido y sin azúcar) puede ayudar a reducir los lípidos en la sangre y a aclarar la piel. 

Además de sus propiedades medicinales, el agracejo también ocupa un lugar especial en la cocina iraní, desde acompañarlo con pollo hasta combinarlo con verduras y ensaladas. Su sabor ácido y su hermoso color hacen que la comida sea atractiva y apetitosa. 

Pero el agracejo no solo se encuentra en la cocina o en la cocina tradicional iraní, sino que también tiene sus raíces en el corazón del suelo iraní. Jorasán del Sur, especialmente el condado de Qaenat, es el mayor productor de agracejo sin semillas del mundo. Los campos de agracejo de esta región, con su paisaje rojizo, son un símbolo del esfuerzo de los agricultores y de la capacidad medicinal de esta planta. El agracejo de Qaenat es muy popular en el mercado nacional y de exportación debido a su alta calidad, sabor único y un impresionante contenido de antioxidantes. 

El agracejo, esta semilla roja y altamente nutritiva, es un puente entre el sabor y la curación; un tesoro natural que ha recorrido el camino de la salud desde el corazón de Jorasán hasta las mesas iraníes y ha encontrado un lugar permanente en la medicina tradicional iraní.