Pars Today

La  página web Middle East Monitor en su artículo titulado "Golfo Pérsico, Irán y tuits de Trump"  rechaza la idea de quienes creyeron que podían comprar la lealtad de Trump y tenerlo a su entera disposición.

Desde que Trump llegó al poder, algunos funcionarios de los países del Golfo Pérsico pensaron que habían encontrado lo que estaban perdiendo en la Casa Blanca y estaban tratando con alguien que solo se preocupaba por el dinero y trabajaba según la lógica de los negocios, no por la lógica de un político estadista.

No se dieron cuenta de que el presidente de Estados Unidos no está trabajando en el vacío, sino  está monitoreando a través de instituciones que lo hacen responsable de su comportamiento. También olvidaron que, en última instancia, el hombre solo se compromete con los intereses de su país, independientemente de lo que otros quieran. Esto se hizo  muy evidente al comienzo de la crisis de Catar.

Después de que se regocijaron con los comentarios y tuits irresponsables de Trump con respecto a Catar, imaginaron que podrían usarlo como una tapadera para atacar a su vecino, sin embargo, las instituciones estadounidenses, especialmente el Departamento de Estado y el Departamento de Defensa, vuelven a controlar a Trump y detuvieron la imprudencia y el desorden con que lidiaba con la crisis del Golfo.

La situación ha llegado al punto en que Trump critica a los países que rompieron su relación con el reino árabe por negar a sentarse y sostener conversaciones con Doha. Trump los calificó como los responsables de la continuación de la crisis. Después de la salida de Rex Tillerson del Departamento de Estado y la llegada de Mike Pompeo, estos estados pensaron que podrían comprar a este hombre y presionarlo en relación a los archivos de Catar e Irán, pero el resultado fue lo contrario.

Pompeo culpó a Arabia Saudí durante su primera visita allí por su posición inflexible en la crisis del Golfo y pronunció su famosa frase, "¡Basta!" para expresar la frustración de Washington ante la continuación de la crisis, según informó hace unos meses  el diario estadounidense New York Times.

También están en curso los esfuerzos de EE. UU. para celebrar una cumbre del Golfo en otoño con el fin de poner fin a la crisis y centrarse en el archivo de Irán. La vacilación de Trump con respecto a Irán ha ocasionado la ira de un académico del Golfo de Abu Dhabi al tuitear enojado sobre Trump,  "Como si estuviera trabajando para los Emiratos Árabes Unidos".

No cabe duda de que Irán representa una amenaza real para los árabes en la región y es indiscutible que sus acciones en la zona en los últimos años son una prueba suficiente de la necesidad de enfrentar al país persa.

Sin embargo, aquellos que imaginan que Estados Unidos pelearía contra Irán en representación de los árabes son absolutamente delirantes. Lo más que puede hacer Trump es explotar el miedo existente en el Golfo hacia Irán para aprovecharlo financiera, política y estratégicamente.

Hace un tiempo, Trump había exigido públicamente que los estados del Golfo que están preocupados sobre el poder de Irán, deberían pagar el costo de su protección. Por supuesto, no detendrá su protección mientras haya alguien aceptando sus extorsiones.

Por lo tanto, la travesura de Irán en la región no se detendrá tratando de comprar la lealtad de un individuo tonto como Trump, sino que los países del Golfo Pérsico deben buscar una política árabe y del Golfo con claras prioridades y la voluntad de trabajar juntos, sin conflictos ni enfrentamientos internos-lo que está en curso ahora-.

La opinión expresada en este artículo es exclusivamente del autor y no necesariamente reflejan el punto de vista del sitio Web Pars Today en español.

Traducido por Pars Today en español.