Siria: Guerra subsidiaria con operaciones bajo “banderas falsas”

ParsToday - Turquía, Estados Unidos e Israel están buscando sus objetivos en la intervención militar en Siria.

La página Web tunecina L'Economiste Maghrébin en un artículo estudia el rol y los objetivos de Turquía, Estados Unidos e Israel en su intervención militar en Siria. Este medio destaca “Siria está entrando en su octavo año de guerra que se le ha impuesto. Se ha revelado la hipocresía de los estados "gendarmes" por enésima vez. Hay una agresión militar estadounidense en el este de Siria, turca en el norte e israelí en el sur con una guerra mediática paralela desencadenada.

Los miembros de la llamada "Coalición Internacional", sin existencia legal, siguen abusando del derecho internacional en la  Organización de las Naciones Unidas (ONU) con respecto a Siria. Como a menudo habían mostrado  su desdén por la autoridad de esta misma organización en otras circunstancias. ¿Actuarán los miembros de la Coalición para evitar acciones legales cada vez que estén a su favor ?Este es el caso cuando se trata de crímenes de la entidad israelí.

El 11 de septiembre de 2018, el secretario de Defensa estadounidense Jim Mattis, advirtió al presidente sirio, que corría el riesgo de represalias si él utilizó armas químicas durante el asalto contra la provincia noroccidental de Idlib, el último bastión de mercenarios en Siria . El mismo pretexto fue utilizado anteriormente para justificar bombardeos o invasiones.

La justificación política para recurrir a la guerra contra Irak en 2003, sin un mandato de la ONU, y a pesar de ser una violación comprobada del derecho internacional, se basó en una "amenaza terrorista" y "posesión de armas de destrucción masiva ". Todos ahora son conscientes de la falta de fundamento de aquellas amenazas que resultaron ser totalmente erróneas. La formación de un archivo falso había justificado la intervención sobre la base de pruebas falsas cuidadosamente orquestadas. Todo vale para que una cierta opinión pública sea testigo y se defienda como defensor de "los derechos humanos y los civiles amenazados con la masacre”.

El mismo general Mattis había recordado el 2 de febrero de 2018, durante una conferencia de prensa, que si "pensaba que Damasco había usado armas químicas contra su propia gente, pero ¡nadie en el Departamento de Defensa (Pentágono) tenía ninguna prueba"! En el momento del caso del ataque químico localidad de Jan Sheijun, sita en la provincia de Idlib, Estados Unidos afirmó tener evidencia de la responsabilidad siria en este caso, pero según el propio Mattis, estas pruebas nunca existieron.

Además de los grupos de mercenarios, autoproclamados como islámicos, empleados en esta guerra sucia, están los famosos "Cascos Blancos" que se llaman como “un equipo de voluntarios para salvar a civiles en Siria”. Un documental dirigido por Pierre Le Corf, un voluntario humanitario francés que estaba en la provincia de Alepo (noroeste), muestra que los terroristas de EIIL (Daesh, en árabe) y Frente Al-Nusra en particular, actúan armoniosamente con los Cascos Blancos.

Estos Cascos Blancos fueron creados en marzo de 2013 en Turquía. De acuerdo con Vanessa Beeley – la periodista de investigación independiente de los pocos periodistas presentes físicamente en la batalla de Alepo, en diciembre de 2016 - el fundador de esta organización es James Le Mesurier, exoficial de inteligencia y exasesor de la sociedad militar privado Olive Group (2005-2008), que más tarde se fusionó con la compañía estadounidense de propiedad privada Blackwater Academy.

El Ejército ruso mediante un comunicado publicado el 12 de septiembre de 2018 anotó “ varias fuentes en la provincia de Idlib nos informaron sobre el transporte de una gran reserva de agentes tóxicos a la ciudad de Saraqib (este de provincia de Idlib) en dos camiones que vienen del pueblo de Afs (a unos cinco kilómetros de la misma ciudad) ". Según informes, los productos químicos se entregaron en un depósito de armas utilizado por el grupo Ahrar Al-Sham, en la presencia de ocho miembros de la Organización de Cascos Blancos". Según el mismo comunicado de prensa, "Más tarde, e colocaron una parte de la carga en barriles de plástico sin marcas y se transportaron a otra base de Ahrar Al-Sham en el sur de Idlib para usarlas como armas químicas y culpar a las fuerzas del gobierno a usar sustancias tóxicas contra civiles".

La Defensa Rusa también afirma que desde el 9 de septiembre de 2018, los Cascos Blancos han montado varias veces unas escenas del  ataque químico. Según los informes, usaron a 30 civiles, entre ellos una docena de niños de entre 8 y 12 años para montar ataque químico. Al menos nueve videos fueron filmados para acusar de él al Damasco. La filmación de videos está destinada a ser transmitida en los medios.

Estas escenificaciones fueron utilizadas para un bombardeo en Siria por parte de Estados Unidos, conjuntamente con Francia y el Reino Unido sobre la base del uso de armas química por parte de Damasco. ¡Una operación real bajo falsa razón con la intención de proporcionar la excusa! Ninguna denegación clara y precisa de estas informaciones fue declarada  por algún miembro de dicha "Coalición Internacional", lo que da fe de su veracidad.

Este conflicto en territorio sirio está acompañado con los desafíos regionales y globales. Destaca la lucha hegemónica entre cuatro actores regionales: por un lado, Turquía, Arabia Saudí e Israel, por otro, Irán. Su rivalidad es sobre el futuro de las luchas de poder en el Oriente Medio. Los intereses de Turquía y Arabia Saudí están en concordancia con los de Estados Unidos, la Unión Europea e Israel, mientras que las políticas de Irán y Siria convergen con las de Rusia y China. El segundo grupo está a favor de una solución interna a través de reformas políticas. Tienen la misma desconfianza de los proyectos separatistas, mientras se preocupan por los efectos nocivos de los takfiríes y extremistas.

La intervención directa e indirecta de estos dos poderes (China y Rusia) ha dado innegablemente una dimensión global al conflicto. Por lo tanto, estamos testigo del surgimiento de una nueva lógica en las relaciones internacionales en la que Estados Unidos está obligado a tomar en cuenta las dos potencias en la política internacional, lo que indica el límite de la hegemonía estadounidense en el nuevo contexto internacional.

Debe enfatizarse que Siria es el último socio de Rusia en la región. Moscú teme que con la pérdida de su aliado, pierde su último punto de apoyo en misma región. Dejar su posición estratégica respecto a Siria significaría renunciar a sus intereses energéticos, donde ha habido una cooperación significativa en los sectores de gas y petróleo entre las compañías rusas (Tatneft y Gazprom) y siria (Al Bou Kamal Petroleum Company). La cooperación militar entre ambas países ha desarrollado con la venta de armas: "Durante el período 2007-2011, Moscú es el mayor proveedor de armas a Damasco, con un 78% de material de Rusia, por delante de Bielorrusia (17%) e Irán (5%) ".

Sin olvidar la base de Tartus, oeste de Siria, como pivote de la influencia rusa en el Oriente Medio. Además, también se considera como un obstáculo para la formación de un régimen islámico pro occidental que influiría en su periferia en Asia Central. Moscú realmente defiende su propia supervivencia como un gran poder. Los asesores más cercanos de Putin han dicho claramente que "en Siria no defendemos a Damasco sino a Moscú" (New York Times, 12 de septiembre de 2013).

El objetivo principal de esta política es evitar la hegemonía de Estados Unidos y sus aliados en esta región.

Finalmente, el Gobierno sirio ganó la guerra con sus aliados rusos e iraníes, ayudados por los kurdos. El Gobierno sirio ha recuperado el control del 90% de su territorio. La batalla está llegando a su fin, Occidente y Turquía han perdido, pero quieren prolongar la lucha.¿Pero Hasta cuando?

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Traducido en español por ParsToday