Hariri anuncia su renuncia como primer ministro de El Líbano
(last modified Tue, 29 Oct 2019 16:05:49 GMT )
Oct 29, 2019 16:05 UTC
  • Hariri anuncia su renuncia como primer ministro de El Líbano

El primer ministro de El Líbano, Saad Hariri, anuncia que va a presentar su renuncia y la de todo el Gobierno tras casi dos semanas de multitudinarias protestas.

En un discurso televisado, Hariri ha dicho este martes que presentará su renuncia al presidente libanés, Michel Aoun, por haber “llegado a un callejón sin salida”, cediendo así a las presiones de las manifestaciones que comenzaron a principios de octubre por la precaria situación económica y la subida de los impuestos.

“Se ha hecho necesario que causemos una gran conmoción para arreglar la crisis. Voy a ir al Palacio de Baabda para entregar mi renuncia”, ha afirmado Hariri, llamando a todos los libaneses a “proteger la paz civil”.

El breve discurso de Hariri ha sido recibido con vítores y gritos de alegría de los manifestantes que lo escuchaban en las calles.

Las marchas en El Líbano se intensificaron a partir del 17 de octubre a raíz del anuncio de Hariri de la imposición de impuestos al uso de la aplicación de mensajería móvil WhatsApp, iniciativa que finalmente fue retirada.

Pese a que el Gobierno del premier libanés aprobó el lunes, 21 de octubre, una serie de reformas y el presupuesto para el año 2020 —incluyendo la preparación de un proyecto de ley para restaurar el dinero saqueado del Estado—, las protestas se siguieron sucediendo en El Líbano.

A su vez, Aoun expresó el jueves su disposición a dialogar con los manifestantes, al mismo tiempo que reiteró el compromiso de su Gobierno a luchar contra la corrupción.

Por otro lado, el secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasralá, reaccionó el viernes a las protestas, denunciando conspiraciones del régimen de Israel para instigar a la violencia en las manifestaciones que hasta ahora han sacudido el país.

El alto dirigente de Hezbolá también pidió calma a los libaneses, afirmando que cualquier solución a la crisis debería evitar el “caos” y el “vacío de poder” en El Líbano. Además, denunció los intentos de ciertos países árabes ribereños del Golfo Pérsico por explotar las protestas con la finalidad de desestabilizar el país mediterráneo.

 

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