Hezbolá iraquí: Enemigos usan incidente de Beirut contra Resistencia
Hezbolá de Irak ha denunciado que los enemigos intentan abusar de la trágica explosión en Beirut (capital de El Líbano) para presionar a la Resistencia.
Muhamad Mohi, portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica de Irak, conocido como Kataeb Hezbolá, expresó el miércoles la solidaridad del grupo con el pueblo libanés, por la tragedia que provocó el martes una gigantesca explosión en el puerto de Beirut. La deflagración dejó 135 muertos, 5000 heridos y más de 300 000 desplazados.
Conforme resaltó Mohi, tanto la Resistencia de Irak como la de El Líbano son objeto de malas intenciones de Estados Unidos y el régimen de ocupación de Israel; de hecho, agregó, los enemigos usan lo ocurrido en Beirut como una palanca de presión contra la Resistencia.
Al mismo tiempo, enfatizó que los grupos de la Resistencia iraquíes están totalmente preparados para ofrecer cualquier ayuda a Beirut y al Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).
El Líbano ha declarado el estado de emergencia en Beirut y ha ordenado el arresto domiciliario de todos los directivos de la autoridad portuaria tras el incidente que, de acuerdo con conclusiones preliminares, ocurrió por la explosión de 2750 toneladas de nitrato de amonio almacenadas en el puerto.
Tras las dos potentes explosiones que sacudieron la zona del puerto de la capital libanesa, EE.UU., el régimen de Israel y Arabia Saudí, pese a toda la presión que ejercen contra el Gobierno libanés, ofrecieron ayuda y expresaron sus condolencias por lo ocurrido, una solidaridad que, según los analistas, es muestra de su “máxima hipocresía”.
Si bien, hasta el momento se desconoce la causa principal de este fatídico incidente, el presidente libanés, Michel Aoun, ha prometido duros castigos para los responsables de la masiva explosión del puerto de Beirut.
EE.UU. e Israel, de acuerdo con expertos, serían los mayores beneficiados con la tragedia de Beirut, dado el fracaso de Washington en desestabilizar El Líbano a través de disturbios y presiones económicas; además, el incidente supone una oportunidad para el régimen de ocupación de salir ileso de “la venganza” que esperaba por parte de Hezbolá, tras el asesinato de uno de sus combatientes durante un ataque aéreo en Siria.
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