Ene 21, 2021 04:30 UTC

Parstoday- Entrevistador (E): Bienvenidos está comenzando Entrevistas, una producción de Parstoday que da espacio al análisis desde una visión diferente y que les permite a ustedes sacar sus conclusiones. Esta vez la invitada es Valeria Rodríguez (VR), quien desde Argentina nos comentará sobre el anuncio de las facciones palestinas de un acuerdo para realizar elecciones generales.

Tras 15 años desde las últimas elecciones, los palestinos acudirán a las urnas para elegir a los miembros del Parlamento en mayo y al presidente en julio. Mediante un decreto firmado el viernes 15 de enero, el jefe de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, ha convocado a los más de cinco millones palestinos que viven en la Franja de Gaza, la ocupada Cisjordania y la parte oriental de Al-Quds (Jerusalén) a participar en los comicios.

El proceso tiene tres fases: primero, habrá elecciones legislativas el 22 de mayo, luego se realizarán las presidenciales el 31 de julio y la votación para el Consejo Nacional Palestino (CNP), órgano que agrupa a la mayoría de facciones integradas en la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), incluida también la diáspora, se efectuará el 31 de agosto.

En este contexto, Valeria ¿cree que la decisión de realizar elecciones en Palestina, pondrá fin a la división política?

VR: Desde Buenos Aires saludándolos y deseándoles un feliz 2021. Las elecciones en Palestina se desarrollarán en un contexto único; por un lado, la pandemia, que dejó más de mil muertes en los territorios ocupados y alrededor de 150 000 casos de personas infectadas con COVID-19, por otro lado, un contexto de manifestaciones sociales en contra del mismo régimen sionista por miles de israelíes que se levantaron y continúan levantándose en contra del actual gobierno de Benjamín Netanyahu. Por otra parte, los intentos de acercamiento de las distintas facciones palestinas que iniciaron el proceso después de la gran victoria de evitar la anexión de Cisjordania hacia mediados del año pasado. Además de esto, no podemos dejar pasar lo que ha sucedido a finales del año 2020 con las normalizaciones de las relaciones políticas entre Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marrueco y Sudán con la entidad sionista que, de alguna manera, también generó que los movimientos revolucionarios pro-palestinos intenten acercarse entre ellos aún más.

Asimismo, esto es una buena oportunidad para limar asperezas ente los movimientos, teniendo en cuenta que la Resistencia, al igual que el pueblo palestino, no bajará los brazos, por supuesto, para conseguir no solamente la soberanía y el reconocimiento internacional, sino, finalmente, para liberarse; aunque, por supuesto, esto no va a ser suficiente, si la entidad sionista continúa violando el derecho internacional como viene haciendo desde sus inicios.

Por otra parte, el secretario de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, saludó con satisfacción la celebración de los comicios, pero a pesar de ello, pienso que esta organización supranacional debe reconfigurarse y transformarse en lo que debería ser, es decir, una entidad que haga cumplir el derecho internacional, al igual que cada una de las resoluciones que se sanciona.

Es fundamental la unión del pueblo palestino para enfrentar el nuevo contexto que muy pronto se va a desarrollar con la llegada del nuevo presidente de EEUU, sin pasar por alto —lo que decía antes— el contexto de la entidad sionista que no solamente reprime y mata palestinos, sino que ahora también utiliza la represión contra los mismos israelíes que están descontentos con el gobierno actual.     

E: Ahora, con la llegada de un nuevo presidente en EEUU, y considerando todo lo que ha hecho el anterior presidente Donald Trump, en contra de la causa palestina y a favor de Israel, Valeria, ¿cómo ve el futuro de Palestina con Biden en la Casa Blanca?

VR: Podemos decir que las formas de relacionarse con Palestina posiblemente se tornen más diplomáticas, aunque sea a simple vista, pero en realidad, van a ser solamente una pantalla. Claro está que Biden pretende continuar con la búsqueda de una solución de los dos Estados, lo cual es injusto, pues debe ser el mismo pueblo palestino quien debe elegir su propio destino. Es probable que Biden, como ha sucedido con otros gobiernos demócratas, utilice a la ONU como una herramienta de poder, a pesar de que, en estos momentos, la coyuntura es de un multilateralismo, en el cual, tanto Rusia, China y otros países tienen una preponderancia, y EEUU deberá pensar una estrategia para conseguir la legitimidad necesaria para cada paso que tenga que dar.

Es importante recordar que EEUU e Israel cuentan con una relación que se retroalimenta constantemente y una necesidad uno del otro para su existencia. Es difícil pensar que EEUU cambie esa relación con la entidad sionista, ya que, como decía antes, es fundamental la presencia de EEUU en la región, pero justamente apoyado por Israel y también por Arabia Saudí.

Es posible que Biden se muestre un tanto reticente a Benjamín Netanyahu, pero es solo una estrategia, o sea va a buscar algunas herramientas para impedir la construcción de viviendas ilegales por parte de Benjamín Netanyahu, quien ya lo desafió, inclusive antes de la asunción, con la construcción de 850 viviendas en Cisjordania ocupada. Es prácticamente imposible que Biden le suelte la mano a Netanyahu.

Finalmente, EEUU ha perdido presencia en la región y sus aliados centrales, Israel y Arabia Saudí, están pasando por enormes crisis, tanto económicas como políticas que claramente debilitan aún más presencia de EEUU. Por otra parte, las nuevas normalizaciones de Israel con los países que nombramos no significan demasiado, porque esas relaciones ya estaban, de alguna forma, asolapadas entre Israel y estos países, sino que fueron blanqueadas; a pesar de esto, hay que ver cómo se va a mover el nuevo presidente de EEUU, ya que estas normalizaciones fueron utilizadas por Donald Trump como el último intento para conseguir una victoria política en las elecciones de EEUU.

Bueno, creo que Biden continuará con el mismo accionar, tal vez, más escondido, e incentive algún tipo de conflicto, solapadamente, para restablecer la industria militar (de EEUU) que está esperando para llenar sus bolsillos de dinero con la sangre de los inocentes.

De todas formas, el pueblo palestino es fuerte al igual que la resistencia, que una y otra vez demuestran que no se rinden y están dispuestos hasta las últimas consecuencias para buscar la justicia para el pueblo palestino.   

E/NL

Tags