Cataluña, tabú en el programa electoral de Pedro Sánchez
Del protagonismo absoluto durante los meses de Gobierno a la indiferencia ante las elecciones del 28-A.
El PSOE presentó este miércoles un sustancioso avance de su programa electoral -110 compromisos- sin ninguna referencia al debate territorial, a la crisis catalana ni al diálogo con la Generalitat que el Gobierno de Pedro Sánchez ha impulsado para buscar una salida política al problema, imformó el diario español El Mundo.
Sánchez pasa así de puntillas por el asunto que más ha lastrado su gestión y que más ha fracturado a los socialistas. Marcado por el pecado original de haber llegado a La Moncloa con el voto favorable en la moción de censura de los independentistas catalanes y necesitado de su apoyo para poder sacar adelante los Presupuestos, el presidente del Gobierno impulsó una apuesta personal para recomponer la relación institucional con el Ejecutivo de Quim Torra, que derivó en la apertura de un diálogo oficial. El envite fracasó por la negativa de ERC y PDeCAT a respaldar sus cuentas -con el juicio del procés a punto de comenzar en el Tribunal Supremo- y su inasumible petición de pactar un referéndum sobre la independencia. Esta ruptura precipitó la convocatoria de las elecciones generales del próximo 28 de abril.
Pero el Ejecutivo dejó durante este periodo blanco sobre negro las condiciones de ese diálogo y su postura favorable a una mesa de partidos, ajena a un cauce institucional, que incorporaría la figura de un relator para "facilitar la coordinación de los trabajos, de las convocatorias", y que "fije el orden del día y ayude a crear las condiciones idóneas, dé fe de los acuerdos y determine el seguimiento de su aplicación". De manera paralela se iba a desarrollar una negociación entre el Estado y la Generalitat en la Comisión Bilateral.
Nada de ello aparece ahora en la oferta electoral de los socialistas. Ni siquiera la propuesta de reforma de la Constitución con la que Sánchez concurrió en las elecciones de 2015 y 2016 como medicina para la crisis territorial generada por el independentismo catalán. En ese momento el PSOE abogaba por "dotar de estructura federal al Estado, reconociendo las singularidades de las comunidades" y proponía un pormenorizado cambio constitucional.
Ahora el PSOE se limita a sostener que seguirán construyendo la "España de las Autonomías" y a "fortalecer el modelo autonómico".