‘Riad designa una mujer como embajadora para lavar su imagen’
Al designar a una mujer como embajadora de Riad en EE.UU., Arabia Saudí busca lavar su imagen dañada en el mundo por asesinar al periodista Jamal Khashoggi.
Así reaccionó el sábado Karen Attiah, periodista del diario estadounidense The Washington Post, ante el nombramiento de la princesa Reema bint Bandar bin Sultan bin Abdulaziz Al Saud como embajadora del reino ante Estados Unidos.
El decreto real sobre el nombramiento en cuestión fue emitido junto con otro, en el que se anunció que el príncipe Jalid bin Salman, hermano menor del príncipe heredero Muhamad bin Salman y antiguo embajador saudí en Washington, desempeñaría las funciones de viceministro de Defensa.
“Todos sabemos que la Arabia Saudí de Muhamad bin Salman usa sínicamente a las mujeres para intentar lavar su imagen en el Occidente”, tuiteó.
Attiah añadió que Jalid bin Salman debería haber sido expulsado formalmente después de difundir información falsa sobre el plan para matar a Khashoggi.
Khashoggi, columnista de The Washington Post, entró el pasado 2 de octubre al consulado saudí en Estambul (ciudad turca), del que nunca salió. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) considera que Riad es responsable de la ejecución extrajudicial de Khashoggi.
Fuentes policiales turcas estiman que el periodista fue asesinado por orden directa del príncipe heredero saudí, responsable también de la agresión a Yemen y del “secuestro” del premier libanés, Saad Hariri, en 2017.
Todos sabemos que la Arabia Saudí de Muhamad bin Salman usa sínicamente a las mujeres para intentar lavar su imagen en el Occidente”, dice Karen Attiah, periodista del diario estadounidense The Washington Post.
En otra parte de los tuits, Attiah se refirió a la represión que sufren los activistas saudíes e hizo hincapié en que la princesa Reema debería ser interrogada sobre las mujeres encarceladas en el reino.
El régimen de Riad es ampliamente criticado por violar los derechos de sus ciudadanos, sobre todo, de los activistas y sigue siendo uno de los países más restrictivos del mundo para las mujeres.
La oenegé Prisoners of Conscience (Prisioneros de Conciencia, en español) en un mensaje publicado el septiembre pasado indicó que Riad ha detenido a más de 2600 activistas como parte de la creciente represión liderada por el príncipe heredo saudí.
En un informe divulgado en mayo, Amnistía Internacional (AI) calificó de “sinsentido” las reformas anunciadas recientemente por Bin Salman, pues “todos aquellos que han luchado por el derecho de las mujeres a conducir ahora están entre rejas por hacer campaña pacíficamente a favor de la libertad de movimiento y la igualdad”.
