Ejército iraquí denuncia intentos de desestabilización en Irak
Un alto mando militar iraquí observa intentos para inflamar la situación en Irak, en actos como el impacto de un cohete en la Zona Verde de Bagdad (capital).
“Hay un intento de ‘barajar las cartas’ y atizar la situación (en Irak), simultáneamente con la escalada de tensiones entre Estados Unidos e Irán. Intentan agravar aún más la situación”, ha afirmado este lunes el portavoz del Mando Operaciones Conjuntas iraquí, el general de brigada Yahya Rasul.
En declaraciones a la agencia de noticias rusa Sputnik, el general Rasul recalca que la misión de los militares y las fuerzas de seguridad de su país es “clara” y consiste en “proteger los territorios iraquíes y la seguridad de los ciudadanos, las misiones diplomáticas, las empresas extranjeras y todo lo que se encuentra en el territorio iraquí”.
El militar también ha expresado esperanza en que las tensiones en la región se reduzcan y que los diplomáticos puedan “poner fin a la crisis” que vive Irak.
El ataque a la Zona Verde es el primero desde septiembre, cuando tres proyectiles de mortero cayeron en un lote abandonado de esta área. No hubo comentarios inmediatos del Departamento de Estado ni de la embajada de EE.UU. en el país árabe sobre este incidente.
A través de un comunicado, el Ejército de Irak señaló el domingo que un cohete Katiusha impactó en las inmediaciones de la embajada de EE.UU. en Bagdad, lo que hizo saltar las alarmas de esta sede diplomática. El incidente no causó víctimas mortales.
Este hecho se produce días después de que EE.UU. ordenara el miércoles la evacuación parcial de su embajada y consulados en Irak y recomendara la salida de sus ciudadanos de ese país árabe por supuestas razones de seguridad.
Siguiendo las instrucciones, la gigante petrolera estadounidense Exxon Mobil sacó el sábado a todo su personal extranjero del yacimiento de West Qurna 1, en la provincia meridional de Basora. El ministro iraquí de Petróleo, Thamer Ghadhban, tachó de “politizada”, “inaceptable” e “injustificada” tal medida.
Destacadas figuras políticas iraquíes, subrayando que Bagdad tiene buenas relaciones tanto con Teherán como con Washington, han propuesto que Irak desempeñe el papel de mediador para limar las tensiones.
Las Fuerzas Armadas iraníes han menospreciado la retórica belicista estadounidense, que consideran una mera operación de “guerra psicológica”, a la vez que aseguran están en plena disposición de dar una “respuesta fuerte en un tiempo mínimo” a cualquier agresión militar lanzada desde el extranjero.
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