Rusia reitera: Presencia militar ilegal en Siria debe terminar
El embajador ruso en Damasco, Alexander Yerimov, subraya la necesidad de poner fin a la presencia “ilegal” de cualquier fuerza extranjera en Siria.
En una entrevista con la agencia de noticias siria SANA, publicada el domingo, el embajador ruso remarcó que Moscú está haciendo todo lo posible para garantizar que el tema del fin de cualquier presencia militar foránea ilegal en Siria permanezca en la agenda del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), a pesar de los intentos de algunos países por ignorarlo.
Rusia, subrayó Yerimov, se esfuerza por neutralizar los intentos de ciertos países, que perdieron la guerra militar contra Siria, de emplear medios diplomáticos y financieros para usurpar el derecho del pueblo sirio de proteger su soberanía y unidad territorial.
El embajador calificó de “amistosas y estratégicas” las relaciones diplomáticas entre Moscú y Damasco que, durante 75 años, se han mostrado “fuertes y firmes” ante los desafíos regionales y globales de los últimos años.
En este sentido, afirmó que el Gobierno ruso “realiza esfuerzos para lograr una solución permanente a la crisis en Siria mediante un proceso político respaldado por los sirios y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), lejos de la intervención extranjera”.
Con respecto a las sanciones coercitivas unilaterales impuestas al pueblo sirio, el embajador ruso enfatizó el rechazo de Moscú a las políticas que contradicen el derecho internacional y dañan la economía global.
De acuerdo con Yerimov, varios países han confesado su error de aislar a Siria y ahora tratan de corregir este enfoque y, prueba de ello, es la reapertura de varias embajadas en Damasco, capital siria.
Reconoció que Moscú y Damasco comparten temores respecto a la situación en la provincia nororiental siria de Idlib y sus alrededores y apuntó que el Ejército sirio, con el apoyo de las fuerzas aeroespaciales rusas, lleva a cabo actualmente una operación para erradicar el terrorismo en esa región.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó en diciembre pasado la retirada completa de las tropas del país desplegadas en Siria, aunque poco después la Casa Blanca matizó que unos 200 soldados permanecerían allí.
El Gobierno de Damasco ha rechazado desde un principio la presencia militar estadounidense en Siria y acusa a Washington y sus aliados de armar a los terroristas para impedir que el Ejército sirio retome el control del territorio.
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