Régimen de Israel, régimen de terror y asesinato significativo

Primer punto sobre el asesinato de Baha Abu al-Ata es que fue un acto organizado y determinado. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que hace 10 días todos los miembros del gabinete israelí aceptaron el asesinato de este comandante palestino. Por lo tanto, este acto terrorista es un claro ejemplo del terrorismo de estado cometido por parte del régimen sionista.

 

El segundo punto es que las autoridades israelíes tras matar a Abu al-Ata trataron de presentarlo como una acción militar ocurrida en un conflicto armado. Entonces algunos medios de comunicación israelíes anunciaron que la decisión de asesinar a Abu al-Ata se tomó debido a su papel en los ataques con misiles contra Israel. Este alegato se produjo mientras en las últimas semanas no hubo un conflicto militar entre Israel y los grupos de Resistencia. De hecho, este reclamo se presentó con objetivo de evitar cualquier posible acción de Palestina para  recurrirse a las instituciones internacionales.

 

El tercer punto es que el asesinato de dicho comandante de alto rango tuvo lugar cuando el régimen sionista se enfrenta a un callejón sin salida en la formación de un nuevo gabinete y, por otro lado, solo quedan dos días para la nominación de Naftali Bennett como el nuevo ministro de guerra.

 

El cuarto punto es que el régimen de Tel Aviv, especialmente desde el año pasado, ha llegado a la conclusión de que la realización de operaciones militares generalizadas contra grupos de Resistencia no conducirá a los resultados deseados. Por lo tanto, ha recurrido al asesinato de funcionarios y comandantes palestinos para compensar sus derrotas.

 

El quinto punto es que el asesinato de Abu al-Ata tendrá graves consecuencias para el régimen sionista. Abu Moyahed, uno de los comandantes de las brigadas de Palestina dijo que, "La operación para asesinar a Abu al-Ata es un intento para atacar a Akram al-Ayuri uno de los altos funcionarios de la Yihad Islámica, lo que se considera como el comienzo de una nueva confrontación con la Resistencia.

 

En esta misma línea, los grupos de la Resistencia Palestina tras este mascare, lanzaron unos 190 cohetes contra los territorios ocupados, lo que produjo la herida de 50 israelíes. Mientras tanto domina un pánico severo sobre los territorios ocupados, lo que obligó a Israel cerrar todas sus escuelas y centros públicos por primera vez desde 2014.

 

La conclusión final es que la reacción de los grupos de Resistencia Palestina al asesinato del mártir Abu al-Ata y el lanzamiento de múltiples proyectiles contra los territorios ocupados es un ejemplo del derecho de defensa legítima, según el Artículo 51 de la Carta de la ONU. Entonces, en los próximos días, habrá enfrentamientos generalizados entre los grupos de Resistencia Palestina y el régimen de Tel Aviv, lo que podría afectar la formación de un nuevo gabinete.