Trump busca revivir la 'OTAN árabe' para enfrentar a Irán

 

La Casa Blanca quiere ver una cooperación más profunda entre los países en materia de defensa antimisiles, entrenamiento militar, antiterrorismo y otros temas como el fortalecimiento de las relaciones económicas y diplomáticas regionales, según ha informado este sábado la agencia británica de noticias Reuters, citando a cuatro fuentes.

 

El plan para forjar lo que los funcionarios de la Casa Blanca y Medio Oriente llaman una "OTAN árabe" de aliados árabes probablemente aumentará las tensiones entre Estados Unidos e Irán, dos países cada vez más enfrentados desde que Donald Trump asumió el cargo.

 

La esperanza de la Administración estadounidense es que el esfuerzo, la llamada Alianza Estratégica del Medio Oriente (MESA, por sus siglas en inglés) de Washington, pueda debatirse en una cumbre programada provisionalmente para Washington del 12 al 13 de octubre, según varias fuentes.

 

La Casa Blanca confirmó que estaba trabajando en el concepto de la alianza con "nuestros socios regionales ahora y lo han estado haciendo durante varios meses".

 

Los funcionarios saudíes plantearon la idea de un pacto de seguridad antes de una visita de Trump el año pasado a Arabia Saudí, donde anunció un acuerdo masivo de armas, pero la propuesta de la alianza no fue abordado, dijo una fuente estadounidense.

 

Mientras tanto, las fuentes de algunos países árabes involucrados también admiten que estaban al tanto de los esfuerzos renovados para activar el plan, sin embargo, funcionarios de otros posibles participantes no respondieron a las solicitudes de comentarios.

 

"MESA servirá como un baluarte contra la agresión iraní, el terrorismo y el extremismo, y traerá estabilidad al Medio Oriente", alegó un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

 

El vocero declinó confirmar que Trump patrocinará una cumbre en esas fechas y las fuentes advirtieron que aún no está claro si el plan de seguridad finalizará a mediados de octubre.

 

Iniciativas similares de anteriores administraciones estadounidenses para desarrollar una alianza más formal con el Golfo Pérsico y los aliados árabes han fracasado en el pasado.

 

Washington, Riad y Abu Dabi, tres importantes patrocinadores del terrorismo en la región, acusan a Irán de desestabilizar la región, fomentando disturbios en algunos países árabes a través de grupos de poder y amenazando cada vez más a Israel.