Alertan sobre uso de armas químicas por Kiev en Ucrania
El Ejército ucraniano estaría preparando lanzar ataques químicos en la zona del conflicto entre Kiev y las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
La ministra de asuntos exteriores de Donetsk, Natalia Nikonórova, realizó la advertencia durante un encuentro del Grupo de Contacto Trilateral, integrado por Rusia, Ucrania y la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) celebrado el martes en Minsk, la capital de Bielorrusia.
“De acuerdo con la información obtenida por los servicios de inteligencia, el Ejército ucraniano podría usar armas químicas en ambos lados de la línea de contacto (entre las zonas bajo control del Gobierno ucraniano y los independentistas) para luego acusar de ello a las Autoproclamadas Repúblicas (de Donetsk y Lugansk)”, dice a su vez el ministerio de exteriores de Donetsk en un comunicado recogido por la agencia local de noticias Donetsk News Agency.
Nikonórova señaló además que la posibilidad del uso de armas químicas por las Fuerzas Armadas ucranianas en ambos lados de la línea divisora en Donbás —que separa las tropas ucranianas y las fuerzas independentistas— se ha incrementado tras las últimas provocaciones del Ejército de Ucrania en las aguas territoriales de Rusia.
Con estas declaraciones, el enviado de Donetsk ante el Grupo de Contacto se refería a la entrada ilegal de tres barcos militares de Ucrania, el 25 de septiembre, a las aguas territoriales rusas.
Los navíos fueron detenidos por los guardacostas rusos mientras estaban intentando cruzar el paso del estrecho de Kerch, que comunica el mar Negro y el mar de Azov, entre la península de Crimea —adherida en 2014 a la Federación Rusa tras una consulta popular— y el sureste de Ucrania.
El conflicto entre el Ejército de Kiev y los independentistas del este, que se ha cobrado ya la vida de más de 10 300 personas, empezó en 2014 cuando Ucrania lanzó una operación militar contra las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, que no reconocieron al nuevo Gobierno en Kiev, el cual llegó al poder después de lo que consideraron un golpe.
Kiev trata de achacar a Moscú dicha crisis, aunque las autoridades rusas insisten en que su país no tiene nada que ver con el conflicto en Ucrania y, de hecho, esperan que su vecino supere cuanto antes la crisis.
En febrero de 2015, las partes en conflicto firmaron los acuerdos de paz de Minsk para poner fin a los combates en la región, pero la situación se ha mantenido tensa y no han logrado hasta ahora consensuar el cese de la violencia.