Macron pide “más diálogo” con Irán para salvar el acuerdo nuclear
El presidente de Francia ha asegurado que todavía hay ventanas de oportunidad para preservar el acuerdo nuclear logrado entre Irán y el Grupo 5+1.
“Haremos todo lo que podamos junto con nuestros socios para disuadir a Irán y hallar un camino posible hacia una vía de diálogo”, ha indicado este lunes Emmanuel Macron, en rueda de prensa conjunta con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski.
El jefe del Ejecutivo galo hace estos comentarios en la misma jornada en que el portavoz de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Behruz Kamalvandi, anunciara que las reservas de uranio enriquecido del país persa sobrepasarán a partir del 27 de junio el límite fijado en el acuerdo nuclear, suscrito en 2015 entre Irán y el entonces Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania).
Macron también ha reconocido que Teherán sigue sus compromisos respecto el pacto nuclear —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)— y ha insistido en encontrar las vías para preservarlo.
“Como ha subrayado la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Irán está respetando sus compromisos y le animamos a ser paciente y responsable”, ha dicho el mandatario francés.
Ante la inacción de los europeos para salvaguardar el pacto, tras la salida unilateral de Washington de este convenio, Irán anunció, en una medida de reciprocidad, que suspendería algunos de sus compromisos en virtud del mismo. De igual modo, estableció un plazo de 60 días, hasta el 8 de julio, para que los europeos asuman sus responsabilidades adquiridas con Teherán.
El sábado último, el viceministro iraní de Exteriores para Asuntos Políticos, Seyed Abás Araqchi informó que Teherán no renovaría el citado plazo y daría “los pasos siguientes”, si los europeos no cumplieran sus demandas respecto al acuerdo nuclear.
Aunque Europa rechazó el “ultimátum” de Irán, prometió “trabajar para salvaguardar el pacto”. Los signatarios no europeos del acuerdo, es decir, Rusia y China, consideran que la decisión de Teherán es culpa de Washington.
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