Doble rasero nuclear de Trump; Irán está jugando con fuego
(last modified Tue, 02 Jul 2019 08:12:45 GMT )
Jul 02, 2019 08:12 UTC
  • Doble rasero nuclear de Trump; Irán está jugando con fuego

Donald Trump reacciona ante el legítimo derecho de Irán a enriquecer uranio, un día después de anunciar que Estados Unidos producirá nuevas armas nucleares.

El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, anunció el lunes que Irán había superado el nivel de 300 kilogramos de reservas de uranio, en respuesta a la salida de EE.UU. del acuerdo nuclear, de nombre oficial el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés) y la posterior reactivación de sanciones contra el país persa.

En reacción al anuncio, el presidente de EE.UU., Donald Trump, avisó la misma jornada a Irán de que “está jugando con fuego”.

 “Ellos saben lo que están haciendo, saben con lo que están jugando y creo que ellos están jugando con fuego, por lo que no tengo ni un mensaje para Irán”, indicó Trump a los periodistas desde la Casa Blanca.

Washington, por su parte, exigió “la máxima presión” contra la República Islámica, que nunca ha buscado desarrollar armas nucleares y que ha cumplido con sus obligaciones acordadas en el acuerdo nuclear de 2015, según ratifica la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).

 “Continuará la máxima presión (…) hasta que sus líderes alteren su curso de acción. Irán debe poner fin a sus ambiciones nucleares y su comportamiento perverso”, aseveró la Casa Blanca en un breve comunicado.

La Casa Blanca, no obstante, reconoció en la nota que Irán no está violando el acuerdo nuclear alcanzado por Teherán y el Grupo 5+1, entonces formado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania, aunque tachó de “un error permitir a Irán enriquecer uranio a cualquier nivel”.

El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, volvió a repetir las acusaciones contra Irán, asegurando que Teherán está materializando “sus ambiciones nucleares”, lo que supone, a su juicio, “una amenaza” a la seguridad de la región.

De igual modo, advirtió de que Washington no permitirá que Irán pueda enriquecer uranio a cualquier nivel, tal y como fue acordado en el acuerdo nuclear, suscrito durante la Administración del expresidente Barack Obama.

El asesor de la Seguridad Nacional de EE.UU., John Bolton, por su parte, se mostró convencido de que el anunciado enriquecimiento de uranio no tiene otro significado más que la intención de Teherán de buscar armas nucleares.

La senadora demócrata y candidata presidencial de EE.UU. Kirsten Gillibrand arremetió contra la decisión de la Administración del presidente Trump de retirar al país del acuerdo nuclear el 8 de mayo de 2018, tildándola de “imprudente” y “peligrosa”.

La política exterior del inquilino de la Casa Blanca, de hecho, supone “un peligro” para la seguridad nacional, denunció Gillibrand, antes de subrayar la importancia en volver al pacto nuclear y reforzarlo.

Otros diputados estadounidenses, entre ellos el republicano Ted Cruz, no obstante, pidió al mandatario aumentar las sanciones contra el país persa.

Doce senadores demócratas de alto rango han advertido al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de una eventual retirada unilateral del acuerdo nuclear con Irán, y han asegurado que tal medida minará la credibilidad de Washington y lo aislará, incluso entre sus principales aliados.

La Administración del presidente Trump pide la desnuclearización de todos los países del mundo, a excepción del propio EE.UU., Israel y de Arabia Saudí, que son sus más fieles aliados. Incluso, ha anunciado que se retirará del acuerdo de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), suscrito en 1987 sin fecha de caducidad por EE.UU. y la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).

El presidente norteamericano, asimismo, anunció la modernización de las armas nucleares existentes y el desarrollo de otras nuevas, en declaraciones pronunciadas el domingo ante los soldados estadounidenses desplegados en la base aérea de Osan, en Corea del Sur.

Pese a las hostilidades de EE.UU., el canciller iraní anunció ayer lunes que Teherán volverá a cumplir plenamente los compromisos previstos en el acuerdo si los europeos hacen lo mismo, dado que no puede ser “el único socio” comprometido con el PIAC.

Irán, de hecho, no quiere más que lo definido dentro del marco del derecho internacional, que incluye el levantamiento de las sanciones impuestas en su contra, por lo que está adoptando medidas para materializar sus reivindicaciones legítimas.

Durante los más de 40 años que han transcurrido tras la victoria de la Revolución Islámica (1979), Irán ha conseguido grandes logros en diferentes ámbitos, el militar incluido, sin someterse a los dictados de la Casa Blanca. Por esa misma razón, supone una gran amenaza para los intereses de EE.UU. y sus aliados en la región, que recurren a cualquier herramienta de presión y de sabotaje para demonizar a Irán y facilitar un ataque militar en su contra, un anhelo que parece poco plausible por la existencia de potencias emergentes como Rusia, China y la propia República Islámica.

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