Plan de EEUU para realizar actos de piratería marítima contra Irán
ParsToday – Tras el fracaso del gobierno de Estados Unidos en mantener retenido al tanquero con crudo iraní en Gibraltar, el tribunal del distrito de Columbia en EE.UU. emitió una orden de incautación del carguero, Grace 1, rebautizado Adrian Darya, acusado de colaboración con los terroristas y de lavado de dinero.
La mencionada corte, que tiene un largo historial en emitir veredictos destinados a decomisar los bienes del gobierno iraní bajo falsos pretextos como acciones terroristas, ha afirmado que el carguero Adrian Darya ha cooperado con el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, que Washington añadió a su lista negra de “organizaciones terroristas extranjeras”. Con esta excusa, Estados Unidos está tratando de impedir la partida del petrolero persa de Gibraltar.
Esta decisión de los estadounidenses se tomó después de que el Reino Unido entregara la responsabilidad de determinar el destino de la embarcación en mención al gobierno autónomo de Gibraltar, cuyo tribunal supremo acabó el viernes votando por el levantamiento de su detención.
El embajador de la República Islámica en el Reino Unido, Hamid Baidineyad, dice que “la liberación del Grace 1 que transporta más de 2 millones de barriles de petróleo iraní, supone un fracaso humillante de los esfuerzos desesperados de Washington para impedir la anulación de su incautación”.
Aun así, para resarcir este gran revés político-legal, la Casa Blanca declaró que los miembros de la tripulación del buque petrolero iraní se someterán a cargos terroristas y a la prohibición de entrada en Estados Unidos, y finalmente un tribunal norteamericano ordenó incautar el carguero en cuestión. El Adrian Darya transporta dos millones de barriles de crudo iraní, cuyo decomiso es parte del esfuerzo de Estados Unidos para saquer la riqueza del pueblo persa.
La disputa por el petrolero Grace 1 ha intensificado la política estadounidense de máxima presión sobre Irán, emprendida por la Casa Blanca para obligar a Teherán a aceptar las condiciones de Washington tras el retiro de éste del acuerdo nuclear con Irán en mayo de 2018.
La detención del petrolero Grace 1 en Gibraltar, que se realizó con presión norteamericana, no pudo cambiar las posiciones del gobierno iraní, que se negó a comprometerse a no llevar el crudo del buque incautado a Siria. Por eso, EE.UU., desesperado con el Reino Unido y la región autónoma de Gibraltar, entró oficialmente en acción ordenando la confiscación del carguero.
Sin embargo, es previsible que la implementación del fallo ilegal del tribunal norteamericano contra una parte de la riqueza del pueblo iraní no se quedara sin respuesta. Los desarrollos de los últimos meses del Golfo Pérsico y del mar de Omán han puesto de relieve que la República Islámica no dudará ni un momento en preservar sus intereses nacionales y su integridad territorial y responderá con igual medida a cualquier acto hostil. Irán, uno de los principales productores y exportadores de petróleo en el mundo, que tiene bajo su control la principal vía marítima para el transporte de la energía del mundo, no es una nación que EE.UU. pueda aislar sin pagar un alto precio político, económico y militar.
C/FE/RH
