Oct 18, 2019 11:33 UTC

E: Estima audiencia hoy día hemos contactado con la experta en temas religiosos, la señora Rabbani, quien abordará con nosotros el papel de la mujer en el evento de Ashura, sobre todo, después de Arbain. Adelante por favor.

Sra. Rabbani: En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso, salam aleikum barasmatola… debemos decir que Ashura consta de dos partes. Una parte es la revolucionaria, de lucha, de combate, de ofrecimiento de la sangre en pro de los elevados y sagrados objetivos para reformar a las comunidades, para llevar a la gente hacia la verdad. Y, esta parte, es asumida por los hombres, ya que la lucha, la yihab, según el Islam, no es obligatoria la participación de las mujeres, pero la segunda parte es la lucha para cuidar y proteger el mensaje de Ashura y concientizar a la gente y para llevar y ayudar a la gente a que luchen en el mismo camino del Imam Husein para concretar los elevados objetivos del Imam Husein. Entonces, en este segundo campo, naturalmente, las mujeres asumieron la mayor parte y fueron muy exitosas en este camino, especialmente, mujeres como Zeinab (p), Olmon Kolsum (la hermana del Imam Husein), Fatima (la hija del Imam Husein) y Olmon Banin (la madre de cuatro jóvenes de los que uno de ellos era Abas, el famoso Abalfaz) y también otras madres de mártires de Karbala que jugaron su rol de la mejor forma. En Irán, nosotros tenemos una poesía que en una parte dice que ‘Karbala se hubiera quedado en la propia tierra de Karbala, si no hubiera sido por los esfuerzos de Zeinab’.

Estos roles de Zeinab y las otras mujeres de Karbala, podríamos indicarlos en algunos puntos, de forma breve: En primer lugar, la paciencia y la resistencia de estas mujeres. Luego del martirio del Imam Husein, los enemigos hicieron lo imposible para molestar y para torturar a la familia de Aluh Bait (familia del Profeta) pero a lo largo de la historia del día de Ashura y luego de Ashura, de esas 84 mujeres y niños jamás se escuchó ninguna frase que muestre que ellos habían perdido su paciencia, o habían vacilado o dudado en sus sagrados objetivos. Lo interesante es que cuando un gobernador de Yazid, en Kufa, intentó hacer que Hazrat  Zeinab se doblegue frente a él, que Hazrat Zeinab confiese el fracaso frente al gobierno, Hazrat Zeinab dijo esta frase tan hermosa e histórica: ‘No he visto más que belleza de parte de mi Señor, porque el martirio es nuestro honor, el martirio es honor de nuestra familia’.

En segundo lugar, la valentía y coraje que estas mujeres tenían al momento de decir las verdades en contra de un gobierno opresor.

Como tercer punto podemos decir que ellos a lo largo del camino de Kufa a Sham, trataron de concientizar a la gente, de llevar el mensaje del Imam Husein a la gente en el camino y también en Sham y, de igual forma, desde Sham hacia Medina e incluso en la propia ciudad de Medina trataron de despertar a la gente, de concientizarla, en cuanto al mensaje del Imam Husein, a través de elevados y hermosos discursos y sermones muy elocuentes y expresivos que estos están registrado y, realmente, hay que trabajar e investigar sobre estos discursos de Hazrat Zeinab, Olmon Kolzum y otras mujeres de Aluh Beit.

Aparte de esto, como cuarto punto, debemos decir que estas mujeres en el mismo día de Ashura también trataron de estar activas en trabajos de enfermería, como asistentes de los jóvenes combatientes.

Y, como quinto punto, debemos decir que también estas mujeres dieron mucho espíritu, mucho ánimo, a sus propios hijos a sus esposos para luchar en el camino del Islam, para acompañar al Imam Husein. Las esposas y las madres de los mártires, ellas les pedían que ofrezcan sus últimas gotas de sangre en el camino del Imam Husein (P).

Aparte de todos estos trabajos, esfuerzos y roles que jugaron las mujeres en Ashura y después de Ashura. Hazrat Zeinab tenía un rol muy especial y este era administrar y manejar a un grupo que había recibido aflicciones y calamidades en Ashura. Quiero decir que cuando terminó el suceso de Ashura, la tarde de Ashura habían quedado 84 mujeres y niños que habían perdido todos sus seres queridos en Karbala, además de esto, eran asechados por el enemigo, saqueados, sus tiendas quemadas y, al final hechos prisioneros por los enemigos. Manejar y administrar este grupo de mujeres en tales difíciles circunstancias era el trabajo de Imam Sayad (P) y Hazrat Zeinab, este era un trabajo muy difícil.

En realidad, todo lo que estas mujeres hicieron y lo que demostraron a nosotros nos sirve como un modelo para que podamos seguir adelante con una vida con valores humanos, con valores divinos, para ser personas también que luchemos contra la opresión, contra la injusticia. Ellos nos sirven como un modelo para tratar de establecer la justicia en el mundo, como un modelo para la castidad, para el pudor, un modelo de pureza, un modelo de altruismo, de sacrificio en el camino de la verdad y un modelo para cualquier valor humano, porque los valores humanos no son especiales para los

musulmanes, sino que son para todos, también como un modelo de paciencia y resistencia en el camino de la verdad.

E/NL

 

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